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En la época del Hospital de los Inocentes (1.409 – 1.512), el órgano de gobierno es el colegio de los diez diputados (diputats). Entre ellos, el mayordomo (majordom) o Director del hospital es designado por rotación preestablecida (boxart), a cada uno de los diez diputados, se le daba el número de orden correspondiente a la cifra de las unidades del año en que debía desempeñar este oficio. El mayordomo tenía los más altos poderes pero era siempre responsable ante sus nueve pares, dando cuenta de su gestión a fin de año.

Los diputados eran elegidos de por vida. En caso de muerte, los restantes elegían a un sucesor, preferentemente entre los parientes más próximos y capaces (hijos).

Este colegio de los diez se mantuvo hasta finales del siglo XVII, asegurando una notable estabilidad y continuidad. Las principales modificaciones de esta estructura sobrevinieron después de la fundación del Hospital General. Éste va a ser gobernado por un Consejo de cuatro Administradores: uno de ellos provenía del colegio de los diez, el segundo era un canónigo elegido por el capítulo de la catedral y los dos últimos, dos jurats en cap, uno de los cavallers, el otro, de los ciutadans. De ese mismo colegio provenía el Clavario (Clavari).

Los personajes centrales de su administración fueron elegidos según un proceso y orden que permaneció intacto hasta 1.678, sucediéndose anualmente cada uno de los diputados en el puesto de mayordomo en tiempos del Hospital de los Inocentes, y después de 1.512, según el mismo orden, en el de Clavario.

En 1.678, Calos II pretendió intervenir en el nombramiento de los diez diputados. Tras la violenta protesta de estos, el monarca encargó a su Visitador Real (funcionario nombrado a partir de 1.666 para controlar el funcionamiento del Hospital General) que se informara de lo bien fundado de los argumentos empleados por los diez. En su respuesta, el Visitador Real, Geroni Frígola, los acusará bastante abiertamente de nepotismo y malversación de fondos. Después de semejante acusación, el monarca no volvió sobre su decisión. Desde entonces, las proposiciones de nombramiento serán sometidas a su aprobación, tras ser informado por el Visitador Real sobre la persona del diputado elegido.

En cuanto a las funciones del mayordomo del Hospital de los Inocentes y del Clavario del Hospital General (que sustituyó al anterior), éste tenía amplios poderes de gestión y administración. Acumulaba las funciones de tesorero y director financiero del Hospital, así como el poder tomar toda clase de decisiones en cuanto a alimentación, vestimenta y alojamiento de los locos. No era responsable más que ante sus nueve pares a los que tenía que dar cuenta de su gestión al final de su año administrativo, ya que las estructuras jurídicas del Hospital le hacían independiente de la ciudad, del obispo y del rey.

En el Hospital General, los administradores controlaban al Clavario, el cual tenía poderes comparables a los del mayordomo y, como éste, debía residir en el Hospital. No percibía ningún salario por los trabajos desempeñados y debía proceder al inventario de los bienes muebles del Hospital General al acabar su año administrativo. Por último, aunque normativamente subordinado a los administradores, disponía de un amplio margen de dominio sobre el conjunto del Hospital General en ausencia de ellos y, ya que los administradores no residían en el Hospital y sólo estaban obligados a acudir dos veces por semana al Hospital, de hecho, tenía a su cargo la dirección y el gobierno del Hospital, del personal y de los hospitalizados.

Las Constituciones del 9 de agosto de 1.584 harán sus obligaciones todavía más similares a las del mayordomo, a partir de esa fecha, se verá obligado a dar cuenta de su administración, a entregar a su sucesor el inventario de los bienes del Hospital y será encargado del mantenimiento de las sábanas, colchones y limpieza anual de las mantas de todos los hospitalizados, incluso de los locos.

El único personal de servicios a que aluden las Constituciones del Hospital de los Inocentes, es el Hospitalario (Espitaler u Hospitaler). Subordinado al mayordomo, controla el personal subalterno. Esta función se perpetuará en el Hospital General, pero cambiando su denominación. En los libros de cuentas (epígrafe Dates de salari), con ocasión del pago de su salario, encontramos por primera vez en 1.566 – 67 la denominación de Padre de los Locos (Pare dels orats) que sustituye progresivamente a la de Espitaler de los dements o Espitaler dels orats, denominación ésta empleada por última vez en 1.570 – 71. Respecto a la empleada encargada de las locas, en 1.554 encontramos por primera vez “Madre de las Locas” (Mare de orades) y las antiguas denominaciones (Espitalera u Hospitalera de les dements) desaparecen definitivamente en 1.565 – 1.566.

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Manicomio de Valencia. Disposiciones relativas a la hospitalización y a las condiciones de estancia.

 

Fuentes consultadas:

  • Archivos autores

  • Archivo del Reino de Valencia

  • Archivo Histórico Municipal

  • Biblioteca valenciana

  • Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia

  • Hemeroteca valenciana

  • Wikipedia

 

Bibliografía

  • El manicomio de Valencia del siglo XV al XX

  • HEIMANN, C (1.994) El Manicomio de Valencia (1.900-1.936). Tesis Doctoral. Facultad de Medicina de Valencia.

  • Hélène Tropé. Del Hospital de los locos (1.409-1.512) a la Casa de los locos del Hospital General (1.512-1.699).