Almoina Primeras necrópolis cristianas

Almoina Primeras necrópolis cristianas

L’Almoina. La primera ciudad cristiana. Las primeras necrópolis cristianas

Sobre los escombros de la antigua factoría, arrasada en el siglo V, y alrededor del supuesto lugar del martirio de San Vicente, a partir de mediados de esa misma centuria se instaló un cementerio de tradición romana, pero ya cristiano, con tumbas individuales de fosa con cubierta tegulae (teja plana de gran tamaño que se alternaba en los tejados con las imbrices o tejas acanaladas) y ánforas y sin ajuares.

A esta nueva necrópolis solo tendría acceso una minoría privilegiada, el resto continuaría utilizando las necrópolis extramuros.

Fue la primera área funeraria urbana intramuros que rompió con la legislación y tradición romana que prohibía taxativamente los cementerios en el interior de las ciudades.

La trasgresión de esta antigua norma solo se pude explicar por algún hecho excepcional, que en este caos habría que relacionar con la existencia de un lugar sacralizado por el martirio de San Vicente.

A finales del siglo VI o inicios del VII, en una amplia zona situada al norte de la catedral, surgió una nueva necrópolis que, además de cubrir y ocupar el mismo espacio que la anterior, se extendía más allá del primitivo núcleo cementerial prolongándose hacia el norte; este nuevo cementerio, también centrado en torno al lugar del mismo episodio martirial, supuso un cambio radical en la tipología de las tumbas, en la cantidad de enterramientos y en los ajuares.

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Almoina Primeras necrópolis cristianas

L’Almoina. La primera ciudad cristiana. Las primeras necrópolis cristianas

Son tumbas monumentales de carácter familiar construidas con grandes bloques de piedra y una cubierta de opus signinum (Opus signinum es un material de construcción utilizado en la antigua Roma. El mismo consiste de tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal, y luego golpeadas con un pisón) con motivos cristianos como la cruz y el crismón o monograma de Cristo.

Los cuerpos, orientados con la cabeza al oeste, se enterraban acompañados de un variado ajuar personal: hebillas de cinturón, collares de cuentas de pasta vítrea y ámbar, pendientes, anillos o pulseras:

Una botella de vidrio o cerámica, seguramente con ungüentos benditos, se depositaba al inaugurar el sepulcro.

Aunque estas tumbas aparecieron desde el extremo norte al sur de l’Almoina, la mayor concentración se daba por el este y el sudeste del área que circundaba el ábside, que marcaba el lugar del martirio.

En este reducido espacio no solo había una mayor acumulación de sepulturas, sino que fue donde se registró la ratio más elevada de esqueletos por tumba.

Una de ellas contenía los restos de 31 individuos.

Almoina Primeras necrópolis cristianas

L’Almoina. La primera ciudad cristiana. Las primeras necrópolis cristianas

Llama la atención que en las necrópolis hispánicas de esta época predominaran los enteramientos individuales, sin embargo, en Valencia la tumbas eran más monumentales y cada una albergaba varios cuerpos, incluso decenas, que probablemente tendrían lazos de parentesco.

Además, la posibilidad de volver a abrir las tumbas mediante una losa vertical, que actuaba a modo de puerta y a la que se accedía desde un pequeño corredor, implicaría que cada tumba fuese un mausoleo familiar.

Esta especial, y hasta ahora única, necrópolis es una muestra excepcional de que en la Antigüedad Tardía no solo se sacralizaban los sepulcros de los mártires, sino también el lugar donde habían sufrido el martirio.

Este cementerio es un reflejo de las importantes transformaciones que sufrieron las costumbres funerarias relacionadas con el cambio poblacional, vinculado con la llegada de contingentes visigodos a partir de la segunda mitad del siglo VI.

Asimismo, el estudio de los esqueletos estableció que se trataba de personas que pertenecían a una clase acomodada, debido a su alta esperanza de vida y a su buena nutrición, además, permitió identificar una etnia más robusta de origen visigodo que mostraría el cambio de los habitantes del barrio episcopal.

En el área episcopal había otra zona de enterramientos al sur, en y alrededor del mausoleo conocido como “Cárcel de San Vicente”; en el interior estaría la tumba del mártir en el ábside y la del obispo Justiniano en el crucero.

A su alrededor se sepultarían los personajes de las altas jerarquías eclesiásticas valentinas y el largo pasillo con arcosolios (Arcosolio es un término arquitectónico aplicado a un hueco en arco que se empezó a usar como lugar de enterramiento en una catacumba. Solía cubrir el sepulcro de un mártir) que comunicaba el mausoleo con la catedral. Se ha interpretado como el lugar de enterramiento de los obispos posteriores a Justiniano.

Próximo capítulo: Almoina Catedral y baptisterio

 

Fuentes consultadas:

  • Archivos autores

  • Archivo del Reino de Valencia

  • Archivo Histórico Municipal

  • Historia de las calles de Valencia

  • Historia de Valencia y sus costumbres

  • Archivo Administrativo Municipal

  • Instituto Nacional de Estadística

  • Ayuntamiento de Valencia

  • Biblioteca valenciana

  • Biblioteca de Etnología

  • Biblioteca valenciana digital

  • Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia

  • Biblioteca Serrano Morales (Ayuntamiento de Valencia)

  • Archivo de la Diputación provincial de Valencia

  • Hemeroteca valenciana

  • Tribunal de las Aguas

  • Real Academia de la Historia

  • Wikipedia

  • Padrón Municipal de Habitantes

  • Valencia Actúa

  • Jdiezarnal

  • Arquitectos de Valencia

  • Arquitectos italianos en España

Bibliografía

  • Valencia antigua y moderna. Marcos Antoni Orellana. 1.924

  • Valencia Antigua y Moderna. Constantí Llombart. 1.887

  • La formació de la plana al-luvial de València: geomorfología, hidrología i geo-arqueología de l’espai litoral del Turia. Pilar Carmona González. 1.990.

  • La fundació de València. La ciutat a l’època romano republicana (segles II-I a. C.). Albert Ribera Lacomba

  • L’Almoina: el nacimiento de la Valentia cristiana. Albert Ribera Lacomba – Miquel Rosselló Mesquida. 1.999

  • Los orígenes del cristianismo en València y su entorno. Albert Ribera Lacomba. 2.000

  • La Almoina de la Seu o d’En Conesa en sus primeros tiempos. La fundación y el edificio. A. Rubio

  • La destrucción de Valentia por Pompeyo (75 a.C.). Llorenç Alapont, Matías Calvo y Albert Ribera. 2.010

  • Desarrollo urbano de la Valencia musulmana (siglos VIII-XIII). Josefa Pascual Pacheco. 2.000

  • El alcázar islámico de Valencia. Josefa Pascual Pacheco – José Vioque Hellín. 2010

  • La necrópolis de l’àrea episcopal de València. Llorenç Alapont Martín

  • El cementerio del área episcopal de Valencia en época visigoda. Matías Calvo. 2.000

  • Cementerios tardo-antiguos de Valencia: arqueología y antropología. Albert Ribera y Llorenç Alapont

  • La primera topografía cristiana de Valencia. Albert Ribera. 2.008

  • L’Almoina: el nacimiento de la Valentia cristiana. Albert Ribera y Miquel Rosselló

  • La arqueología cristiana en la ciudad de Valencia: de la leyenda a la realidad. Rafaela Soriano Sánchez

  • Valencia y las primeras ciudades romanas de Hispania. Llorenç Alapont. 2.002

  • La decoración arquitectónica romana en Valencia (Tesis doctoral). María Isabel Escrivà Chover. 2.006

  • El foro romano de Valentia y su entorno (siglos II a. C. – III d. C.). Nota en prensa. José Luis Jiménez Salvador

  • Los foros de Valentia y Ercavica. Jorge Morín de Pablos y Albert Ribera Lacomba

  • El foro romano de Valentia. Carmen Marín Jordá, Miquel Rosselló Mesquida y Josefina Piá Brisa.

  • Los orígenes del cristianismo en Valencia y su entorno.

  • Del Šarq al-Andalus a la Valencia cristiana – Madîna Balansiya. Josep Torró. 2.009

  • El mundo mediterráneo en la Antigüedad Tardía 395-600. Manuel Vázquez.