Orden de los Jerónimos

Orden de los Jerónimos

El Monasterio de San Miguel de los Reyes

Esta orden es la última de las que se implantaron en el reino de Valencia aun cuando grupos de eremitas vivían ya, haciendo penitencia, en lugares apartados, tanto en Castilla como en Aragón hasta que en 1.373; consiguen de Gregorio XI su reconocimiento como orden religiosa, cuando les aprueba su forma de vida comunitaria en tanto que pudiesen mantenerse al menos 12 religiosos, solicitada por un grupo de ermitaños castellanos, clérigos y seglares (también llamado lego o secular. Seglar es aquel fiel que no es miembro del clero; es decir, aquel creyente que no es un clérigo), establecidos en San Bartolomé de Lupiana (El monasterio de San Bartolomé de Lupiana es un monasterio jerónimo situado en la localidad alcarreña de Lupiana en la provincia castellana de Guadalajara. Fue en este monasterio donde nació el germen de la Orden de San Jerónimo) considerada casa madre de la orden; esta sigue la regla de San Agustín, vistiendo hábito blanco y gris.

San Jerónimo (Eusebio Hierónimo. Nacido en Estridón, Dalmacia costa del mar Adriático perteneciente a Croacia, c. 340 – Belén Cisjordania, Palestina, 30 de septiembre de 420), conocido comúnmente como San Jerónimo, pero también como Jerónimo de Estridón o, simplemente, Jerónimo.

Fue escritor, doctor y padre de la Iglesia.

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Orden de los Jerónimos

El Monasterio de San Miguel de los Reyes

Pasó a Palestina donde estudió el hebreo y la exégesis (la exégesis es la interpretación crítica y completa de un texto, netamente científico o investigativo, aunque en algunos casos también puede ser filosófico o religioso, como el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia, el Talmud, el Midrash, el Corán, etc.).

Se ordenó en Antioquía, residió en Constantinopla y fue secretario del papa San Dámaso, a cuyas instacias escribió muchos tratados sobre la Sagrada Escritura, se trasladó a Belén, donde falleció, dedicándose al estudio y dirección del monasterio de hombres.

Tradujo la Biblia del griego y del hebreo al latín por encargo del papa Dámaso I.

La traducción al latín de la Biblia hecha por San Jerónimo, llamada la Vulgata (de vulgata editio, “edición para el pueblo”) y publicada en el siglo IV de la era cristiana, fue declarada en 1.546, durante el Concilio de Trento, la versión auténtica y oficial de la Biblia para la Iglesia católica latina, hasta la promulgación de la Nova Vulgata, en 1.979, el que ahora es el texto bíblico oficial de la Iglesia católica.

Los Jerónimos, restablecidos en España en el año 1.370, erigen monasterios en varios puntos de la Península y sintieron también el amor por la mayor de las Islas Baleares, que les concedió, para establecerse aquí, uno de los más estupendos parajes costeños, bello y luminoso rincón del Mediterráneo, allí mismo donde Ramón Llull instituyera, por el 1.276, su célebre Colegio de Lenguas orientales, con vistas a la evangelización de la infidelidad.

Algunos ermitaños mallorquines, conocedores de la fundación aprobada por Gregorio XI, determinaron abrazar la Orden de los Jerónimos y los 13 monjes fundadores vinieron del Monasterio de “La Murta” (Cotalba), iniciando su vida monástica el 6 de septiembre de 1.400 en el paraje que iba a llamarse “Miramar”, pero lo peligroso del lugar y las continuas invasiones de piratas, debieron ser las causas que motivaron el traslado de los jerónimos a Alzira

En el Reino de Valencia había también estos grupos de eremitas, que venían viviendo en cuevas en el cabo de San Antonio, a quienes el duque de Gandía, Alfonso de Aragón, les ofreció terrenos para que levantaran un eremitorio en la plana de Xàbia en 1.375, autorizados por el obispo de Tortosa.

Sin embargo, en 1.386, el edificio fue destruido por los piratas berberiscos y sus monjes llevados cautivos a Bugía (Argelia), de donde los rescató el duque de Gandía, hasta que finalmente se agruparon en comunidad, fundando el propio duque en 1.388 un monasterio en Cotalba, cercano a Gandía, dotándole con rentas suficientes para 30 monjes.

En 1.400 fundan el monasterio de la Trinidad de Miramar en Mallorca, que al año siguiente se traslada a Santa María de la Murta, en el valle de la Murta (Alzira).

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El Monasterio de San Miguel de los Reyes

Porque en el término de la villa de Alzira, tras la conquista de Jaime I, ya se habían establecido otros grupos de ermitaños y levantado 12 ermitas, hasta que, en 1.357, un caballero de la villa, Arnau Serra, les hizo donación del valle de Miralles para que construyeran un monasterio de la Orden de San Jerónimo, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Murta; allí se acogieron ocho de aquellos ermitaños, a los que el Prior de Xàbia les autorizó el hábito y la regla, uniéndoseles bien pronto 6 monjes de Cotalba para formar la nueva comunidad.

En 1.414 ya contaba con 25 casas y la Orden celebraba su primer Capítulo General, en el que se redactan unas Constituciones para que hubiese una mayor unidad entre los monasterios.

En el Reino de Valencia se erigen los monasterios de la Santa Faz o Santa Verónica, en Alicante (1.492) y Nuestra Señora de la Esperanza en Segorbe (1.495).

El último de los monasterios que van a ocupar los jerónimos va a ser en 1.546, bajo la advocación de San Miguel de los Reyes.

Próximo artículo: San Bernat de Rascanya

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

Existe muchísima y muy variada bibliografía referente al Monasterio de San Miguel de los Reyes, por las limitaciones de espacio, tan solo mencionaremos algunos de ellos:

  • Guía urbana de Valencia antigua y moderna. Marqués de Cruïlles.

  • Diccionario de la Historia Eclesiástica de España. Quintín Aldea Vaquero.

  • Los monasterios aragoneses, Elena Barlés Báguena.

  • Catálogo Monumental de la Provincia de Valencia. Felipe Garin y Ortiz de Taranco.

  • Los monasterios valencianos: Su economía en el siglo XV. Amparo Cabanes Pecourt.

  • Los monjes españoles en la Edad Media. fray Justo Pérez de Urbiel y Santiago.

  • Monasterios valencianos: su historia y arte. Carlos Sarthou Carreres.

  • La Orden del Cister en tierras valencianas. Bernardo Bono y Barber.

  • El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII. Julio González

  • El Monasterio de Valldigna y sus abades. José Toledo Guirau.

  • Historia del Real Monasterio de Poblet. Jaime Finestres y de Monsalvo

  • Historia de la Orden de San Jerónimo. José de Siguenza

  • Las cartujas valencianas y la desamortización de Mendizábal. Francisco Roca Traver.

  • El Monasterio de San Miguel de los Reyes. Francisco Roca Traver

  • Apuntes históricos sobre los Fueros del antiguo Reino de Valencia. Vicente Boix. 1.854.

  • Arquitectura religiosa del siglo XVII en la ciudad de Valencia. Fernando Pingarrón.

  • Décadas de la Historia de la insigne y coronada Ciudad y Reyno de Valencia. Gaspar Escolano.

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