Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

Desde la esquina sureste del claustro, y a través de la sala De Profundis, se accede al antiguo refectorio y a la zona donde se situaban las desaparecidas celdas.

El refectorio, hoy Salón del Trono de Capitanía General (Estado Mayor Nacional del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad), es un amplio salón rectangular de 32 metros de largo por 10 de ancho, construido entre los años 1.560 y 1.567.

Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

Hoy esta estancia es conocida como Salón del Trono, ya que en 1.966 fue habilitada como Salón de Trono de Capitanía por el entonces Capitán General de Valencia, don Santiago Mateo Marcos (1.962-1.967).

Esta sala se utiliza para actos protocolarios como es: entrega de medallas, nombramientos, ascensos y todos aquellos actos castrenses que precisan de un cierto nivel.

También se celebran actos protocolarios de entidades civiles previa autorización.

Su espaciosa nave, se trata de una estancia rectangular de 32 por 10 metros, cubierta con bóveda de crucería de arcos rebajados.

En las claves de esta bóveda todavía podemos encontrar imágenes de personajes dominicos como San Vicente Ferrer y en la clave central, la Virgen del Rosario.

Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

La sala está construida en piedra de granito.

Las paredes fueron chapadas hasta media altura con azulejos en el siglo XVIII, aunque gran parte de ellos han desaparecido y los que no, se han colocado en la celda de San Vicente Ferrer.

La plementería (cada uno de los espacios rellenos de piedras o de dovelas que forman las aristas o nervios de una bóveda o cúpula) de la bóveda es de ladrillo y el espacio se ilumina por una serie de ventanas situadas en el muro sur.

En la cabecera de la sala podemos encontrar además un óculo (ventana circular pequeña) que ayuda a la iluminación lateral de las ventanas.

En el testero (parte frontal de un espacio u objeto) de la sala encontramos una vidriera realizada en el siglo XVI con el escudo imperial de España de la época.

Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

Su espaciosa sala, con muros perfectamente articulados con solemnes pilastras toscanas sobre pedestales y entablamento tripartito se cubre con una moderna bóveda de crucería con arcos fajones (El arco fajón es un elemento estructural que forma parte de la bóveda de cañón y sirve para reforzarla) y cruceros carpanales (Se conoce como arco carpanel, denominado también arco apainelado, al tipo de arco rebajado simétrico que se forma a partir de él, con el añadido de pequeños arcos en los extremos; arcos que tienen su centro en la línea de imposta para conseguir en ellos una forma redondeada) en rampante curvo.

El profesor Joaquín Bérchez ha señalado la importancia de esta amplia sala, ya que supone un primer eslabón en la manera de organizar a la clásica un amplio espacio que, salvo las capillas entre cortafuertes, guarda unas similitudes muy cercanas a la común tipología de las iglesias parroquiales valencianas, en esos años aún sin articular con sistemas renacentistas de pilastras o columnas, salvo esporádicos ejemplos.

No menor es el interés que ofrece la excelente labra de la piedra de sus superficies murales, con arcos capialzados a regla y esviajes en algunas portadas, ventanas abocinadas y troneras a regla capialzada dispuestas a modo de decenda de cava (Inclinación de arco o techo abovedado, bóvedas de medio cañón inclinadas).

Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

Las celdas del Convento de Santo Domingo, inexistentes en la actualidad por haber sido arrasadas durante la francesada. tenían notable interés histórico y arquitectónico.

En las celdas de San Vicente Ferrer y San Luís Beltrán habían sido construidas capillas.

La desaparecida capilla de San Luís Beltrán la conocemos por haber sido estudiada por el profesor Joaquín Bérchez.

La capilla era una elegantísimas pieza rectangular, con bóveda de medio punto y ábside ultra-semicircular, encajada en los muros ya existentes.

Convento de Santo Domingo. Refectorio y Celdas

Fue construida hacia 1.771 por el arquitecto Antonio Gilabert.

En la exquisita decoración de este pequeño recinto (que conocemos gracias a unas láminas de la Academia) se aprecia un clasicismo incipiente de corte académico conjugado con el apego de Antonio Gilabert por el barroco clasicista teñido aún de acentos locales.

La reconstruida capilla situada sobre la celda que ocupó San Vicente Ferrer, aunque carente de interés arquitectónico, se adorna con antiguos paneles de azulejos procedentes de la antigua capilla de San Jaime, de la sacristía y del refectorio.

 

Fuentes consultadas:

  • Archivos autores.

  • Archivo del Reino de Valencia.

  • Archivo Histórico Municipal.

  • Biblioteca valenciana.

  • Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia.

  • Archivo de la Diputación provincial de Valencia.

  • Hemeroteca valenciana.

  • Padrón Municipal de Habitantes.

  • Diez Arnal. Convento Santo Domingo

Bibliografía:

Como joya arquitectónica valenciana que es, existe mucha bibliografía sobre el Convento de Santo Domingo, aunque solo citaremos algunos.

  • Zaragozá Catalán, Arturo. Antiguo Convento de Santo Domingo de Valencia

  • Benito Goerlich. Exconvento de Santo Domingo.

  • Berchez Gómez, Joaquín. Diversas obras sobre la arquitectura valenciana.

  • Boix, Vicente. Memoria histórica de la apertura de las capillas de San Vicente Ferrer y de los Reyes en el extinguido convento de Santo Domingo.

  • Ponz, Antonio. Viaje a España.

Fotografias: