Convento de San José

Convento de San José

Situación: Plaza del Portal Nou confluencia con la calle de las Blanquerias

Construcción: 1.609.

Estilo arquitectónico: Arquitectura religiosa de tipo castellano

La comunidad de Carmelitas Descalzas de San José se trasladó a este lugar a comienzos del siglo XVII.

El conjunto está formado por el convento, una pequeña iglesia y un frondoso jardín posterior.

Pese al variado juego volumétrico y a la profusión de tejados, tejadillos y aleros es una muestra de la sobria y humilde arquitectura religiosa de tipo castellano, con iglesia de planta de cruz latina, de una sola nave con capillas laterales, bóveda de medio cañón y cúpula sin tambor en el crucero.

Sufrió los efectos de la riada de 1.957, pero fue restaurado y ampliado durante la década de 1.970, según el proyecto del arquitecto Luis Gay Ramos.

Si te gustan nuestros artículos puedes suscribirte a los boletines semanales con las últimas noticias sobre la historia de Valencia

Convento de San José

Actualmente, con su iglesia abierta al culto, el convento se encuentra parcialmente escondido tras unos altos muros.

En 1.588 fray Ambrosio Mariano de San Benito, nacido Ambrosio Mariano Azzaro (Bari, Italia 1.510 – Madrid 1.594) fraile carmelita descalzo colaborador en sus fundaciones de Santa Teresa de Jesús (Gotarrendura, Ávila 28 de marzo de 1.515 – Alba de Tormes-Salamanca, 04 de octubre de 1.582), de visita por Valencia, obtiene del Arzobispo de Valencia, San Juan de Ribera permiso para fundar un monasterio de la Orden de las descalzas del Carmen (carmelitas).

Procedentes del monasterio de Villanueva de la Jara en la provincia de Cuenca, un grupo de monjas carmelitas descalzas se instalan en una casa cercana a la actual Parroquia de San Juan de la Cruz, entonces de San Andrés, mientras tanto se construye el convento.

El lugar escogido para la construcción del nuevo convento fue la plaza del Portal Nou, entonces intramuros de la ciudad y muy cercano al lienzo de la muralla y al Portal de San José hoy desaparecido.

En 1.609, el convento, aunque no estaba terminado, pudo ser habitado y las monjas ocupan el nuevo monasterio que recibirá el nombre de Convento de San José y Santa Teresa, aunque popularmente se le conoce simplemente como convento de San José.

Las obras del convento se dilatarían hasta 1.628.

La vivencia castellana y teresiana del fundador fray Ambrosio Mariano, dota al convento de un orden clasicista de raíces castellanas, además de dotar al mismo de una sencillez constructiva, de la que la propia Santa Teresa de Jesús recomendaba en sus fundaciones.

Su construcción se atribuye a Jeroni de Villanueva, maestro obrero de la ciudad fallecido en 1.658 y enterrado en la iglesia.

El convento de dimensiones reducidas disponía de iglesia, claustro, salas conventuales y jardín o huerto.

La iglesia es la parte que mejor conserva su aspecto original a excepción de la decoración interior realizada en el siglo XVIII.

El templo es de planta de cruz latina, una sola nave de tres tramos, coro alto de clausura a los pies, nave de transepto poco sobresaliente en planta y presbiterio o cabecera de testero plano.

Las naves se cubren con bóvedas de cañón con lunetos, el crucero con cúpula semiesférica y cimborrio cuadrado con pequeños vanos.

Unido al testero de la nave del transepto por su lado del evangelio se levanta la sacristía de planta rectangular en dos tramos.

En las pechinas de la cúpula del crucero podemos ver cuatro frescos de principios del siglo XVI: el profeta Elías (con una espada en la mano) confortado por un ángel, San José entregando la Cruz al Niño Jesús, aparición de la Virgen a San Juan de la Cruz y el Éxtasis de Santa Teresa.

Adosadas al primer tramo de la nave central y contiguas a la nave del transepto, dos capillas de planta cuadrada, una de ellas cubierta con bóveda de arista y la segunda en el lado del evangelio con cúpula semiesférica y lunetos.

Esta se encontraba bajo la advocación de Santa Teresa de Jesús.

El segundo tramo de la iglesia dispone de arcos fomeros (El arco formero es un elemento arquitectónico curvo, que discurre paralelo al eje longitudinal de la nave; su función es sostener los muros superiores de separación entre las naves de una estructura. Si el edificio es de una sola nave, los arcos formeros irán empotrados en el muro, es decir, serán arcos ciegos) que miran al interior del templo, se encuentran cegados y sin capillas.

El tercer tramo se encuentra separado de la nave central por un cerramiento de madera que hace a este espacio forma de vestíbulo.

Encima de este tramo se encuentra el coro alto de las monjas que abre al interior de la iglesia a través de ventanas enrejadas propias de la clausura.

El convento se construyó con ladrillo y algunas partes enlucidas.

Los tejados se cubren con tejas árabes, destaca el tejado de la cúpula del cimborrio que se dispone a cuatro aguas en forma piramidal, que sin ser alto, destacada sobre el resto de las construcciones del convento.

El convento dispone de una pequeña espadaña de dos vanos en lugar de torre campanario siguiendo las tendencias clásicas castellanas.

Dispuesta en la parte superior del tejado, alcanza cierta altura sobre el convento.

En la segunda mitad del siglo XVIII se efectúa una gran reforma en el convento, principalmente en la iglesia.

La Capilla de Santa Teresa pasaría a ser panteón de la familia de los Verdes-Montenegro, linaje de origen gallego afincados en Valencia.

Tal vez sea de esta época la construcción de la cúpula que cubre la capilla.

En las pechinas se pueden ver cuatro bajorrelieves alusivos a la vida de Santa Teresa: Visión que tuvo la Santa en que la Virgen y San José la vestían con un manto azul y un collar, Jesús entrega un clavo a Santa Teresa, Santa Teresa y el Niño Jesús y la comunión de Santa Teresa.

Además, hacia 1.765 se efectúan obras en el noviciado, se cambia el suelo de la iglesia, se realizan reformas en el coro alto y se abre una ventana para su iluminación, como podemos observar en la fachada principal encima de la portada.

En 1.768 se instala un nuevo Retablo Mayor en sustitución del anterior, obra del aragonés Juan Miguel de Orliens que ya había realizado el Retablo Mayor de la Iglesia de los Santos Juanes.

Este nuevo retablo que ardería en 1.936 contenía tallas de José Esteve Bonet y fue realizado entre 1.767 y 1.768.

El interior de la iglesia se redecora a partir de 1.768 con una decoración de tipo rococó pero bastante contenido; el interior se llena de rocallas, estucos, volutas, cartelas, hojarascas, florones y conchas, todo en dorado.

Todas estas reformas fueron sufragadas por la familia Verdes-Montenegro.

Destacaba este convento por su elevado número de obras de arte que guardaba su interior y sobre todo por la decoración de zócalos de azulejos cerámicos, sobre todo en el zaguán, en el locutorio y en la iglesia, azulejos de Manises de los siglos XVII y XVIII.

Destaca en la antigua capilla de Santa Teresa, luego renombrada como de la familia Verdes-Montenegro un zócalo de azulejos en la que destaca un panel cerámico con el escudo del linaje, este escudo es el mismo que podemos ver en la casa-palacio de los Escriva y Boil.

En 1.965 la zona conventual fue derribada en parte por deterioro y en parte por los daños sufridos en la riada de 1.957.

Se volvió a levantar de nueva planta esta zona, quedando de su antigua fábrica solamente la iglesia.

Las obras concluyeron en 1.974.

La última gran reforma efectuada en el convento se realizó entre 1.978 y 1.979 consistentes en obras de consolidación y adecentamiento.

Se retiraron los dos pequeños retablos que estaban en los brazos del transepto, también se retiró el retablo del Altar Mayor instalado después de la Guerra Civil y se renovó el piso de la iglesia y el coro alto.

Las obras de reforma de la iglesia fueron supervisadas por el arquitecto Luis Gay Ramos (Valencia 1.912 – Valencia 1.966).

La fachada principal con formas clasicistas, está formada por tres cuerpos separadas por líneas de impostas.

En el cuerpo inferior se abre la puerta adintelada flanqueada por dos jambas planas acasetonadas.

En el segundo cuerpo una hornacina con una imagen reciente de San José y por encima de esta, una ventana que sirve para iluminar el coro y que se abrió en 1.765.

El tercer cuerpo lo forma un frontón triangular en cuyo centro se abre un óculo.

La fachada se remata con sencillos y escasos adornos de bolas.

Durante la Guerra de la Independencia, una sobrina del Mariscal francés Suchet profesaba en el convento, y por intercesión de esta, el convento fue respetado y no sufrió saqueo alguno.

Las tropas francesas del general Suchet entraron en la ciudad de Valencia por el portal de San José situado junto al convento.

El 13 de mayo de 1.931 el convento fue asaltado e incendiado por milicias republicanas y el retablo mayor de Orliens quemado y en 1.957 en la famosa riada de Valencia, el convento sufrió una gran devastación.

En 2.007 el número de religiosas era mínimo y la orden ha vendido el convento a un industrial valenciano para construir un hotel de lujo.

Las monjas no tuvieron otra idea que vaciar las obras de arte del convento y arrancar de manera poco respetuosa parte de los zócalos cerámicos de todo el convento, lo que llevó a que muchos de ellos se rompieran.

Enterados los medios de comunicación del destrozo, tuvo que intervenir la Generalitat y la Justicia y en la actualidad los azulejos se encuentran depositados en el Museo de Bellas Artes de Valencia en depósito, en tanto la Justicia establece la titularidad y la responsabilidad de los daños sufridos.

Las monjas se han trasladado al convento que la Orden del Carmen tienen en la cercana población de Serra.

En la actualidad la zona conventual, de escaso valor artístico permanece vacío.

La iglesia después de sufrir una reforma no agresiva en el interior pero algo anacrónica, está dedicada a centro cultural y gastronómico con el pomposo nombre de Convent Carmen, y probablemente a expensas de una nueva remodelación más en profundidad como hotel de lujo.

El nombre de Convent Carmen hace alusión directa al Barrio del Carmen donde se ubica y a la cercanía del Convento del Carmen, hoy Centro Cultural.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • La arquitectura del eclecticismo en Valencia: vertientes de la arquitectura valenciana entre 1.875 y 1.925. Benito Goerlich.

  • La Valencia desaparecida. Ángel Martínez y Andrés Giménez.

  • Nomenclátor de las puertas, calles y plazas de Valencia. Manuel Carboneres. 1.873

  • Historia de la Ciudad. Colegio Territorial de arquitectos de Valencia y el Ayuntamiento de Valencia.

  • Valencia antigua y moderna. Marcos Antonio Orellana.

  • La iglesia de San Juan del Hospital de Valencia. Luis Gascó Pascual. 1.969

  • Monasterios y Nuevas fundaciones conventuales en la Valencia del siglo XVI. Mercedes Gómez-Ferrer Lozano

  • El monasterio de Jerusalén. Francesc Almela i Vives. 1.941

  • Valencia. Sus monumentos y sus artes. Su naturaleza y su historia. Teodoro Llorente i Olivares. 1.887-1.889

Fotografía

  • Archivo Histórico Municipal

  • Biblioteca de Etnología

  • Centro Cultural La Beneficencia

  • Archivo fotográfico de Abelardo Ortolá

  • Archivo fotográfico de Manuel Cubells

  • Archivo fotográfico de Rafael Solaz Albert

  • Archivo fotográfico de Lázaro Bayarri

  • Archivo fotográfico de Periódico Levante

  • Archivo fotográfico de José Aleixandre

  • Archivo fotográfico de Marina Solaz

  • Archivo fotográfico de Morales San Martín

  • Archivo fotográfico de Toni Serrano

  • Archivo fotográfico de V. Andrés

  • Archivo fotográfico de Ludovisi y señora

  • Archivo fotográfico de Marina Solaz

  • Archivo fotográfico de Morales San Martín

  • Archivo fotográfico de Toni Serrano

  • Archivo fotográfico de V. Andrés

  • Archivo fotográfico de Ludovisi y señora