Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

El continuo acondicionamiento del Grao.

Valencia vivió en el Quinientos un retroceso con respecto al auge del siglo anterior.

Fue la única ciudad del Reino que siguió prestando dinero al monarca a pesar de que  la coyuntura económica no era tan favorable al desplazarse la primacía comercial al Atlántico.

En el terreno político, la progresiva pérdida de la autonomía, con la subida al trono de Fernando de Aragón y el desajuste provocado por la Guerra de las Germanías, tuvieron como inmediata consecuencia la pérdida del protagonismo del gobierno municipal en el terreno constructivo, como ejemplo de ello es que, en los nuevos edificios, ya no aparece el escudo de la ciudad con en las atarazanas, sino el del rey.

La Vilanova del Grao, que según recoge la Tacha Real (documento público en el que se consignaba los subsidios municipales que se habían votado en Cortes, en la época foral) de 1.513, contaba con 55 familias, unos 275 habitantes.

Todavía carecía de auténticas instalaciones portuarias perdurables, por lo que es este período se hizo hincapié, sobre todo, en la defensa del Grao, más que en solucionar el eterno problema del puerto mismo.

Más tarde, dentro de la política de fortificación del Grao, se abrieron varios portales a la muralla y se levantó el baluarte, edificio que restó protagonismo a las atarazanas, que hasta ese momento había sido el recinto más importante de la costa.

Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

El continuo acondicionamiento del Grao.

Esfuerzo de adaptación.

El inicio del siglo XVI supuso para las atarazanas del Grao de la mar, un lento camino hacía la reconversión del edificio en depósito de grano y de artillería y lugar de representación y acogida de autoridades y personalidades ilustres en la Vilanova del Grao, al alejarse cada vez más de su primitiva concepción como arsenal para la construcción naval.

Sin embargo, el Consell de la ciudad no dejó de invertir en constantes reformas que respondían a un proyecto más amplio de remodelación, concluyendo así la etapa constructiva del recinto.

En los siglos posteriores, el cambio de función fue más radical y el terreno mismo del recinto de las atarazanas se irá deteriorando y reduciendo con el paso de los años.

Aún en 1.511 las atarazanas continúan su función de almacén de material naval y bélico, se añadió, también un porche que funcionaba como almacén de objetos variados, desde ballestas y poleas a instrumentos de cocina para preparar comidas a grandes grupos.

El referirse tan solo a los materiales bélicos y poquísimo a enseres propios de la construcción naval junto a la mención de la nave francesa comprada por la ciudad, parece indicar que el auge constructivo había llegado a su fin y que ahora resultaba más rentable para la ciudad comprar naves fuera para luego armar en las atarazanas.

Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

Durante este año, 1.511, no resulta fácil determinar si los canteros trabajaban en el arsenal.

Entre ellos, Joan Corbera destaca por haber sido el maestro continuador de las obras de Pere Compte, al sustituirlo tras su muerte en 1.506, en la Catedral, la Lonja, el Palacio del Real y el Hospital.

Hasta 1.517 no se registran otra vez trabajos en las atarazanas.

Ya en el año 1.528, se ordenó que las puertas del Grao, excepto las de Valencia y del mar, a causa de las fugas de los moros, se cerraran.

Estas obras de refuerzo en el sistema de protección del recinto continúan aún en 1.530.

Durante estos años las labores serán cada vez más espaciadas y de menor importancia.

Una nueva etapa de obras se inaugura en 1.540.

Las obras de principios de siglo XVI sirvieron para que las atarazanas pudieran albergar a los visitantes ilustres, sin embargo, a mediados de siglo, el arsenal perdió su importancia como astillero y como edificio de referencia en la Vilanova del Grao, siendo sustituido hacía los años cuarenta, al baluarte, al convertirse el arsenal en almacén de grano y de artillería.

Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

En 1.545 se contrató la que fue la última gran intervención en el recinto hasta su venta a particulares y la reestructuración final.

Se reparan en junio de este mismo año los tejados.

Las naves que hoy se conservan miden, según Catalá Gorges, 48 metros de largo y 13,40 centímetros de ancho.

A lo largo del siglo XVI, solo se sucederán pequeñas intervenciones que aseguraran su buen estado, algo que delata la decadencia progresiva de este recinto que no recuperará ya su esplendor hasta la reciente restauración.

Reales Atarazanas del Grao. Esfuerzos de adaptación. 1.494-1.590

El continuo acondicionamiento del Grao.

El Baluarte.

El baluarte, edificio heredero de la torre mandada construir por Jaime I en 1.277 para la vigía de la costa, es la pieza fundamental de la fortificación del Grao en la Edad Moderna, y debía cubrir unos 25 km de costa, desde Meliana a la Albufera.

La decisión de su construcción fue tomada por la Fábrica de Murs i Valls el 10 de noviembre de 1.531, esta empresa se ocuparía de la conservación del edificio, corriendo a cargo del Consell la guarnición y el abastecimiento de armas, munición y pólvora.

El 27 de enero de 1.535 se comenzó a preparar el terreno donde se levantó el baluarte.

 

Fuentes consultadas:

  • Archivos autores.

  • Archivo del Reino de Valencia.

  • Archivo Histórico Municipal.

  • Biblioteca valenciana.

  • Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia.

  • Archivo de la Diputación provincial de Valencia.

  • Hemeroteca valenciana.

  • Wikipedia

  • Padrón Municipal de Habitantes.

  • Diez Arnal

Bibliografía:

Existe mucha bibliografía sobre las Reales Atarazanas del Grao, aunque solo citaremos algunos ejemplos:

  • Las Atarazanas del Grao de la mar. Gemma M. Contreras Zamorano.

  • Las Atarazanas del Grao de Valencia. Francesc Almela i Vives.

  • Las Atarazanas de Valencia. Ferrando Pérez, R. – Sánchez Adell, J.

  • El Justicia y las Atarazanas del Grau de la Mar de Valencia a principios del siglo XIV. Janini de la Cuesta, Álvaro. 1.970.

  • Sobre la población de Valencia en el Cuatrocientos. Agustín Rubio Vela. Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura.

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