Palacio de Cervelló. Historia

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Palacio de Cervelló. Historia

Repaso por su historia

El palacio de los Condes de Cervellón (o Palau de Cervelló), en ocasiones podemos encontrar el apellido con la grafía Cervellón como también es conocido, sito en la Plaza de Tetuán de la ciudad de Valencia, es un edificio de estilo neoclásico construido en el siglo XVIII.

Forma parte del entorno de la histórica plaza de Tetuán, frente al convento de Santo Domingo.

Palacio de Cervelló. Historia

Se trata de un edificio de singular importancia en la historia contemporánea de la ciudad ya que, cuando fue derribado el Palacio del Real en 1.810, pasó a convertirse en la residencia oficial de los monarcas en sus visitas de la ciudad.

En 1.814, por ejemplo, fue recibido en él Fernando VII, engalanándose al efecto con arcos de triunfo, alegorías y retratos del rey.

En el palacio firmó el decreto que disolvía las Cortes y derogaba la Constitución de 1.812, y años más tarde, en 1.840, su esposa María Cristina abdicó en él de la regencia.

Sólo se conserva la fachada con su aspecto original, flanqueada por dos torres y dos pisos de balcones.

Palacio de Cervelló. Historia

El Palacio de Cervelló, edificio de rutilante pasado que fue residencia de la Capitanía General y residencia de la realeza en sustitución del vetusto Palacio Real, derruido durante la Guerra de la Independencia, fue adquirido por el Ayuntamiento de Valencia en 1.987.

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La Casona gótica de los Castellví.

El Palacio Cervelló fue, en su origen, un palacete gótico adquirido por la familia Ponç de Castellví a la noble Rafaela de Vilaragut y de Sans, en noviembre de 1.565.

Se trataba de un inmueble que tenía dos fachadas, la principal hacia la plaza y una lateral recayente a una calle transversal.

Martino Ponç de Castellví acometió grandes reformas en el edificio, rehaciendo las dos fachadas y confiriéndole un marcado carácter renacentista, cuyo rasgo más novedoso lo constituía la ornamentación, que seguía el modelo decorativo basado en las realizaciones de estucos, imitación de mármoles y pinturas al fresco, realizadas por el estucador Batista de Aprile y el pintor de frescos Joan Flores.

La fachada, decorada con pintura al fresco sobre temas mitológicos, se convirtió en una de las más originales de la ciudad de Valencia, el remate de toda la fachada se resuelve mediante un antepecho con decoración de jarrones.

Con el tiempo los Castellví fueron comprando las casas adyacentes, transformando su propiedad en una gran mansión palaciega.

Basilio de Castellví, nieto de Martino de Castellví, ejerció durante muchos años de gobernador de la ciudad, llegando a ser un personaje muy conocido en su época, teniendo a gala iluminar primorosamente el palacio con ocasión de solemnes festividades locales.

Juan Basilio de Castellví y Coloma casa en 1.702 con Francisca María de Mercader y Cervelló (cuarta condesa de Cervelló) entroncando los apellidos Castellví y Cervelló en una misma familia.

Será a partir de este momento cuando el palacio empiece a ser conocido como del conde de Cervelló.

La imagen uniforme con la fachada simétrica de cuerpo rectangular con dos torres en los lados y cuerpo central de ventanas y balcones perfectamente alineados, tal y como la conocemos en la actualidad, es fruto de una obra mucho más tardia y de cronología difícil de precisar, aunque por su estilo y sobriedad decorativa podría datarse entre mediados del siglo XVIII o inicios de XIX.

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La biblioteca del marqués de Villatorcas.

José Castellví y Alagón, primer marqués de Villatorcas, llegó a poseer una de las mayores bibliotecas más importantes y renombradas de la ciudad, compuesta por, aproximadamente, siete mil volúmenes en diversos idiomas y situada en una de las suntuosas estancias del Palacio, lugar donde se reunían los prohombres de la época, entre los que se encontraban los novatores o ilustrados (es una denominación, inicialmente peyorativa, utilizada por sus adversarios, que les reprochaban su deseo de innovar o renovar, el primer uso del término parece ser de Fray Francisco Palanco, de la Orden de los Mínimos).

El padre trinitario José Rodriguez, en su obra “Biblioteca Valentina” de 1.747, es el primer escrito sobre la biblioteca que antaño albergó el Palacio, en él se elogia tanto al propietario como a la propia biblioteca.

José Castellví, hermano del marqués y canónigo, era el encargado de la biblioteca, y a él recurría Gregorio Mayans desde Madrid, cuando era bibliotecario Real, si necesitaba algún libro selecto.

La biblioteca de Cervelló y la de los padres dominicos, constituían referencias obligadas de los eruditos valencianos del siglo XVIII.

La familia Cervelló emparentó con los Castellví en 1.702, cuando Laura Cervelló, condesa de Cervelló, se desposó con Juan Basilio Castellví Coloma y Alagón, hijo de José Castellví y Alagón, primer marqués de Villatorcas.

Juan Basilio recibió en abril de 1.717 el título de Grande de España de segunda clase, otorgado por el Archiduque Carlos, aspirante a la corona española.

El Palacio, en adelante, pasó a denominarse de los condes de Cervelló.

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La guerra napoleónica y el Palacio de Cervelló

Hasta la Guerra de la Independencia los personajes ilustres que llegaban a Valencia se hospedaban en Capitanía General, en el denominado Palacio Real.

En agosto de 1.811, con el invasor francés en las cercanías de la ciudad, los militares al mando del ejército español optaron por despejar las edificaciones de la ribera septentrional del rio Turia.

A tal efecto, acometieron el derribo del Palacio Real, y solo la rápida llegada del ejército francés a Valencia salvó de la destrucción al edificio que en la actualidad alberga el Museo de Bellas Artes.

La demolición del vetusto palacio planteó un grave problema a la hora de encontrar un alojamiento digno en el que hospedar, tanto al Capitán General, como a aquellos miembros de la familia real que deseasen permanecer durante algunos días en la ciudad.

El 14 de enero de 1.812 el mariscal francés Louis Gabriel Suchet (1.770-1.826) toma la ciudad de Valencia y establece su residencia en el palacio, siendo ocupado hasta el 5 de julio de 1.813 en que los franceses se retiran de la ciudad.

Será este su primer inquilino importante en la nueva historia del palacio.

Con la finalización de la Guerra de la Independencia el palacio pasa a convertirse oficialmente en residencia real, será a partir de este momento cuando su interior sea completamente remodelado con una decoración fastuosa que durará prácticamente sin interrupciones hasta 1.870.

Así, es decorado con estucos imitando mármoles, lámparas, nuevos suelos, tapices, cortinajes, mobiliario, así como frescos en paredes y techos.

Al inicio de la guerra del francés, el conde de Cervelló, Felipe Osorio Castellví, fue nombrado general en jefe del ejército valenciano, siendo destituido poco después.

El traslado del domicilio del conde a Madrid, así como la ubicación del inmueble y su suntuosidad, hiciero que el Consistorio Municipal decidiera hacer las gestiones necesarias para alquilar el Palacio de Cervelló, primero como sede de la Capitanía General y, posteriormente, como residencia real.

En agosto de 1.810, Luís Alejandro Procopio de Bassecourt, recién nombrado por la regencia de Cádiz, llegó a Valencia e instaló, tanto su domicilio, como las dependencias de la Capitanía General en el Palacio de Cervelló, aunque lo habitó por un corto espacio de tiempo y de forma intermitente.

Ni Carlos O’Donell ni el conde de la Conquista, quienes sucedieron en la Capitanía General a Bassecourt, llegaron a hospedarse en el Palacio.

El siguiente inquilino fue el mariscal de Napoleón, Louis Gabriel Suchet, nombrado por el emperador duque de la Albufera como recompensa a la brillante campaña militar que culminó con la toma de Valencia el 9 de enero de 1.812.

Cinco días después de la capitulación, el 14 de enero de 1.812, el mariscal entró en la ciudad y, a falta del Palacio Real, la Corporación Municipal  optó por acondicionar y adornar el Palacio Cervelló para que fuera la residencia del representante del gobierno francés.

El fin de la etapa del duque de la Albufera se produjo como consecuencia de la derrota del ejército francés en Vitoria el 5 de julio de 1.813.

La evacuación de la ciudad se realizó con toda normalidad y sin ningún tipo de represalias.

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Residencia Real

El Palacio de Cervelló se transformó en residencia real desde el momento en que lo abandonó el duque de la Albufera, convirtiéndose durante sesenta años en el centro de una serie de acontecimientos y experiencia políticas de importancia, no solo para la ciudad sino, para toda la nación, en una época tan convulsa como lo fue el siglo XIX español.

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La abolición de la Constitución de 1.812 y el Palacio de Cervelló

Entre el 16 y el 21 de abril de 1.814 fue recibido y residió en él Fernando VII, engalanándose al efecto con arcos de triunfo, alegorías y retratos del rey; en este palacio firmó el decreto que disolvía las Cortes y derogaba la Constitución de Cádiz de 1.812 estableciendo nuevamente la monarquía absoluta.

La Paz de Valençay, firmada en diciembre de 1.813 por Napoleón y Fernando VII, significaba el regreso de la monarquía a España.

El rey, acompañado por su tío, el infante Antonio Pascual, por su hermano Carlos María Isidro y por el duque de San Carlos, se dirigió a Valencia en donde había comenzado a urdir la conjura absolutista.

Llegó a la capital del Turia el día 16 de abril de 1.814, siendo recibido por una multitud clamorosa que le acompañó hasta su aposento en el Palacio de Cervelló.

Entre las paredes del vetusto palacio se redactó el denominado Manifiesto de los Persas, decreto mediante el cual el rey abolía la Constitución legislada por las Cortes de Cádiz en 1.812 y restauraba en España la monarquía absoluta.

El 20 de agosto de 1.840 la reina regente, María Cristina, acompañada por sus hijas Isabel, princesa de Asturias y Luisa Fernanda fondearon en el Grao, procedentes de Barcelona, trasladándose posteriormente al Palacio de Cervelló.

El delicado momento político que vivía la nación llevó a María Cristina a nombrar al general progresista Baldomero Espartero como primer ministro, el 17 de octubre, facultándole para que pudiera nombrar su propio gabinete, que sería refrendado por la Regente.

Desde Madrid se trasladó el gobierno a Valencia, y el día 8 de septiembre tuvo lugar la entrevista entre Espartero y María Cristina en la residencia real.

A resultas de este encuentro, María Cristina presentó la renuncia al cargo, encomendando el cuidado de sus hijas al duque de la Victoria y a su mujer.

La mayoría de edad de Isabel II, en 1.843, posibilitó la vuelta de su madre del exilio, quien invitada por el gobierno valenciano volvió a habitar el palacio en marzo de 1.844, acompañada por el duque de Cádiz y las hijas de este, María Cristina y Amalia.

Palacio Cervelló. Historia

De Isabel II a Amadeo de Saboya

La primera visita de Isabel II como reina de España a Valencia la hizo, acompañada de su madre y su hermana, en mayo de 1.844.

Para esta ocasión, el Consistorio volvió a remozar convenientemente el palacio, incluyéndose también mejoras en su mobiliario.

La siguiente visita real fue en marzo de 1.852, y tuvo como protagonistas a la hermana de la reina María Luisa Fernanda de Borbón, y a su marido Antonio María de Orleans, duque de Montpensier, durante esta visita fue inaugurado el ferrocarril de Valencia al Grao.

El Ayuntamiento de Valencia invitó a SS. MM. Isabel y Francisco de Asís, en mayo de 1.858, con motivo de rendirles homenaje por el nacimiento del príncipe de Asturias.

En la organización del evento intervinieron todas las administraciones públicas y privadas de la ciudad, cubriendo un amplio programa de actos que incluía el adorno e iluminación de las calles, funciones de teatro, misas y vuelo general de campanas, recepción con el respectivo besamanos en uno de los salones del Palacio de Cervelló y un baile de gala organizado por la guarnición del parque de artillería.

El último día de estancia en la ciudad acudieron a contemplar la procesión del Corpus, volviendo a Madrid en el vagón real.

Palacio de Cervelló. Historia

El último de los huéspedes reales que acogió el palacio fue el efímero Amadeo de Saboya (rey entre los años 1.870 y 1.873), apenas ocho meses después de ser proclamado rey de España, quien ocupó el palacio entre el 3 y el 7 de septiembre de 1.871.

El monarca llegó a la ciudad el 3 de septiembre de 1.871 con un programa de visitas bien estructurado en el que intentaba conocer bien la realidad social valenciana, aunque no fue bien recibido por todos los estamentos de la ciudad.

A partir de entonces, el inmueble comenzó a acusar el paso del tiempo, perdiendo paulatinamente su pasado esplendor.

No obstante, aún en las guías de la ciudad del siglo XX, se aconsejaba a los viajeros que si podían no abandonaran la ciudad sin visitar la antigua residencia real, resaltando de ella la calidad y el excelente estado de conservación de sus pinturas al fresco.

En la década de 1.930 el palacio se convirtió primero en sede de la Derecha Regional Valenciana, y con posterioridad, en 1.936, del Partido Comunista.

Acabada la contienda civil española, el edificio comenzó a ser alquilado por zonas, instalándose en los bajos una carpintería, en el entresuelo las academias Triunfo y Cid, mientras que en el primer piso, lo compartieron la O.J.E (Organización Juvenil Española) y Adelijo (una entidad para jóvenes regida por los padres Jesuitas), y en la última planta se situaba una casa de huéspedes, la Pensión Vasca.

El inmueble fue incoado Monumento Histórico Artístico de carácter provincial en el año 1.976, deshabitándose poco después debido a su precario estado de conservación, pasando a ser propiedad municipal en 1.987.

Tras su total rehabilitación, el palacio acoge desde el 2.003, el Archivo Histórico Municipal de la ciudad, recogiendo importantes documentos de la historia de la ciudad.

El lema que recoge este archivo es «verbo volant scripta manent» (la palabra vuela, la letra permanece).

 

Fuentes consultadas:

  • Archivos autores.

  • Archivo del Reino de Valencia.

  • Archivo Histórico Municipal.

  • Biblioteca valenciana.

  • Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia.

  • Archivo de la Diputación provincial de Valencia.

  • Hemeroteca valenciana.

  • Wikipedia

  • Padrón Municipal de Habitantes.

  • Diez Arnal. Palacio de Cervelló

Bibliografía:

Como joya arquitectónica valenciana que es, existe mucha bibliografía sobre el Palacio de Cervellón o Palacio Cervelló, aunque solo citaremos algunos.

  • Boix, Vicente. Manual del viajero: Guía de los forasteros en Valencia 1.849.

  • Boix, Vicente. Valencia histórica y topográfica. Relación de sus calles, plazas y puertas, origen de sus hechos célebres ocurridos en ellas y demás noticias importantes relativas a esta capital. 1.862-1.863.

  • Almela i Vives, Francesc. Documentos gremiales en el Archivo Municipal.

  • Cruïlles, Marqués de. Guía urbana de Valencia antigua y moderna. 1.876.

  • Dualde Serrano, Manuel. Inventario de la documentación notarial del Archivo Municipal de Valencia. 1.952.

  • Gómez Ferrer, M. El Palacio de Cervelló de Valencia en el siglo XVI. 2.002

  • Furió Martinez, E; Soriano Sánchez, R. El Palacio de Cervelló.

  • Archivo Histórico Municipal, Biblioteca Serrano Morales.