Santa Catalina de Siena

Santa Catalina de Siena

Monasterios y edificios conventuales

Monasterios y conventos de la Valencia del siglo XVI

Nuevas fundaciones

Este templo lleva por nombre Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, pero en realidad es la vieja Iglesia del Convento de Santa Catalina de Siena, que estuvo desde los tiempos del rey Fernando el Católico en la actual calle de Pintor Sorolla, concretamente en el lugar donde ahora se encuentra el Corte Inglés.

Por entonces esta zona había sido parte del barrio judío de Valencia y el convento se construyó sobre el cementerio judío.

Estos grandes almacenes compraron el monasterio en 1.968 del que solo permanece en pie su iglesia que fue trasladada piedra a piedra hasta su nuevo emplazamiento en el barrio de Orriols, concretamente en la calle Santiago Rusiñol 28, entre los años 1.970 y 1.971 con el fin de construir sus grandes almacenes.

Si te gustan nuestros artículos puedes suscribirte a los boletines semanales con las últimas noticias sobre la historia de Valencia

El convento anexo a la iglesia que parece ser tenia escaso valor artístico fue derribado sin más contemplaciones, no así la iglesia que fue salvada de la piqueta.

Las obras de traslado de la iglesia fueron llevadas a cabo por el arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez y finalizaron en 1.976 al ser inaugurada la nueva iglesia en Orriols el 16 de mayo de ese mismo año.

La fundación del monasterio de Santa María de Siena data del año 1.491 a raíz de la cesión de los solares situados sobre el antiguo cementerio de judíos, en las inmediaciones del portal del mismo nombre.

Sobre amplios terrenos se fue construyendo el convento del que hoy queda memoria igualmente por el nombre de la calle Monjas de Santa Catalina, tras su derribo en los años antes ya apuntados.

El convento de Santa Catalina de Siena fue fundado en 1.491, como se ha apuntado anteriormente, y se encuadró dentro de la rama femenina de la Orden de los Dominicos.

Una vez desaparecido el cementerio judío, el rey Fernando el Católico entregó los terrenos a fray Gaspar Fayol o Sayol, vicario general de los dominicos de Aragón para que fundara un monasterio.

Santa Catalina de Siena

Monasterios y edificios conventuales

Monasterios y conventos de la Valencia del siglo XVI

Nuevas fundaciones

En el momento de la construcción solo había en el lugar una casa y una pequeña capilla de judíos conversos.

Fray Gaspar Fayol convence a tres monjas que profesan en el beaterio de la tercera orden seglar situado en la calle Nieves (Barrio de la Xerea) para que se instalen en la casa que hay junto a la capilla y funden un monasterio.

Las monjas son: sor Nicolasa Calatayud, sor Leonor García y sor Juana Ponz y se instalan el 23 de enero de 1.491.

Posteriormente irían ingresando más monjas en el monasterio, la primera priora del monasterio sería sor Eulalia Fortuny (1.491-1.497) siendo elegida en septiembre de 1.491 y que procedía del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de Barcelona.

El 26 de junio de 1.492 el papa Inocencio VIII autoriza por bula papal la fundación del monasterio.

Visto el plano del padre Tosca se aprecia que se trataba de un convento de grandes proporciones, con dos claustros de dos pisos, huertos en la parte trasera y un patio descubierto a la entrada.

Rodeaba todo el conjunto un muro de cerramiento.

Durante la Guerra Civil de 1.936 el convento sufrió grandes daños y hubo de ser reconstruido en gran medida, obras que se alargaron hasta bien entrado el año 1.942.

Para entonces los servicios comunes de las monjas se encontraban en la parte baja y las celdas y la sala capitular en el piso superior del claustro.

La iglesia de época gótica comenzó su construcción en 1.524 y para el 4 de febrero de 1.543 el arzobispo de Fez, fray Francisco de Mexía y de Molina la pudo consagrar.

Dio comienzo las obras de la cabecera el «mestre pedrapiquer» Joan de Vidanya.

Santa Catalina de Siena

Monasterios y edificios conventuales

Monasterios y conventos de la Valencia del siglo XVI

Nuevas fundaciones

En origen el convento abría su portada principal al Portal de los Judíos (actual plaza de los Pinazo), pero en el periodo comprendido entre 1.586 y 1.590 se realizaron obras en el convento y se modificó la estructura y orientación del mismo.

El monasterio siempre estuvo habitado por monjas, en épocas de revoluciones o grandes catástrofes el convento acogió provisionalmente a otras hermanas de otras ordenes, pero en dos ocasiones las dominicas tuvieron que salir de su convento, en 1.812 durante la Guerra de la Independencia y en 1.936 durante la Guerra Civil española.

En ambas ocasiones a la finalización del conflicto pudieron volver a ocupar su monasterio.

El convento en sus últimos momentos de vida en su antiguo emplazamiento, tenía la fachada principal orientada al norte, a ella se abrían dos portadas y el torno que las ponía en contacto con el exterior.

La cocina se situaba en la panda occidental del claustro, mientras que el refectorio lo hacía en la panda sur.

En el piso superior se encontraban las celdas de las hermanas y la Sala Capitular.

Una vez vendido el monasterio en 1.968 las monjas se trasladan a un convento de nueva construcción situado en el término de Paterna (Valencia), construido por el arquitecto Carlos Soria y que fue ocupado por primera vez en 1.970.

Algunas noticias derivadas de los comentarios del viajero alemán Hieronymus Münzer, presente en Valencia en 1.494, parecían indicar que la obra había sido construida con una gran magnificencia y en un tiempo brevísimo, pues en esa fecha señalaba que llevaba más de dos años en funcionamiento y era un monasterio suntuoso.

Pero lo cierto es que poco a poco se va conociendo el proceso constructivo del edificio y se ha podido ir matizando y valorando su arquitectura de forma más exacta.

Una serie de noticias tomadas del libro de fundación indican como los comienzos fueron muy modestos y el espacio disponible era realmente escaso, pero a partir de nuevas donaciones, especialmente la de 1.496, se fue ampliando y pudieron dar comienzo a obras permanentes.

Santa Catalina de Siena

Monasterios y edificios conventuales

Monasterios y conventos de la Valencia del siglo XVI

Nuevas fundaciones

Muchos testamentos de esta época coinciden en indicar la donación de limosnas para subvencionar estas obras, que se financiaban con la caridad de particulares, y son frecuentes las entregas de dinero desde el año de la fundación en 1.491, pues este monasterio no contaba con una única familia benefactora.

También la ciudad tuvo que intervenir con la subvención directa para las obras, además de facilitar la entrega de terrenos para su ampliación.

Recientemente se dio a conocer el contrato exacto para la construcción de las obras de cabecera de la iglesia que fue oportunamente analizado y sobre todo puesto en conexión con la cabecera de la iglesia del convento del Carmen, lo que también supuso la reconsideración de esta última obra.

El contrato fechado en 1.524 y firmado con el cantero Juan de Vidanya retrasaba por tanto la cronología de la iglesia, a la que se denominaba “sglesia nova”.

Quedaba implícita la existencia de una capilla provisional anterior presumiblemente la capilla del cementerio judío, que debió ser sustituida por esta nueva iglesia cuando fue concluida.

También hacía referencia a una obra comenzada por lo que se puede deducir que quizás esta iglesia se construyó desde los pies hacia la cabecera y que en esa fecha solo faltaba el presbiterio por acabarse.

A pesar de ello, teniendo en cuenta las dificultades de financiación de este tipo de obras, debieron sucederse con extrema lentitud y en 1.528 las monjas solicitaban una nueva subvención extraordinaria a la ciudad porque la iglesia no había podido concluirse.

Santa Catalina de Siena

Monasterios y edificios conventuales

Monasterios y conventos de la Valencia del siglo XVI

Nuevas fundaciones

Lo cierto es que al contar las monjas de Santa Catalina con la capilla provisional que había pertenecido al antiguo cementerio, “pequeña y cubierta de madera”; la iglesia fue precisamente la última construcción importante de las acometidas a comienzos del siglo XVI en el convento.

Presumiblemente, los claustros y otras dependencias, de las que también existe constancia, se labraron con anterioridad.

Referencias muy parciales indicaban que en 1.497 se construía la cocina, que en 1.507 se hacía un nuevo ingreso, o que en  se trabajaba en la enfermería y en el dormitorio.

Actualmente es posible ampliar los datos con la presentación del contrato para la construcción del sobre claustro de la temprana fecha de 1.503, lo que implica necesariamente que el claustro bajo estaba ya construido en ese año.

La obra estuvo auspiciada por Berenguer Martí de Torres, quien pagó 3.000 sueldos que costaba, y que la encargó al maestro albañil Johan Ferrer.

Por la descripción del contrato sabemos que el sobreclaustro se realizaba siguiendo una tipología muy parecida al actual sobreclaustro del convento de la Trinidad, es decir, un antepecho sobre el que se situaban los pilares ochavados que sustentarían un techo de vigas de madera y tejas.

Nuevamente podemos señalar que el maestro Johan Ferrer es otro de los maestros vinculados  con el Hospital de Valencia, y en este caso un maestro más significativo que los anteriormente citados, pues se tratará del maestro de obras de albañilería realizadas a partir de 1.514.

Luego fue sustituido por Joan de Xàtiva que aparece relacionado con las obras del convento de Jerusalén.

La obra del monasterio de Santa Catalina de Siena es por tanto anterior a la del Hospital y quizá le sirvió para ganarse el prestigio de maestro de albañilería.

Santa Catalina de Siena

Monasterios y edificios conventuales

Monasterios y conventos de la Valencia del siglo XVI

Nuevas fundaciones

Por la cronología de la construcción del sobreclaustro, podemos concluir que se trata de una de las primeras pandas de claustros realizadas enteramente en ladrillo con una sucesión de bóvedas de arista, muy similar a la que también se debió pactar para la construcción del claustro del convento de Jerusalén.

Las fotografías posteriores a las destrucciones de la guerra y a la restauración de los años 40 ya mostraban la mayor parte de las zonas del convento totalmente modificadas y parte del claustro convertido en comedor.

Pero no hay que olvidar su importancia en el proceso de paulatino abandono de la crucería y del afianzamiento de las bóvedas de arista tabicadas que se asentaron en el medio valenciano a partir de mediados del siglo XVI.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • La arquitectura del eclecticismo en Valencia: vertientes de la arquitectura valenciana entre 1.875 y 1.925. Benito Goerlich.

  • La Valencia desaparecida. Ángel Martínez y Andrés Giménez.

  • Nomenclátor de las puertas, calles y plazas de Valencia. Manuel Carboneres. 1.873

  • Historia de la Ciudad. Colegio Territorial de arquitectos de Valencia y el Ayuntamiento de Valencia.

  • Valencia antigua y moderna. Marcos Antonio Orellana.

  • La iglesia de San Juan del Hospital de Valencia. Luis Gascó Pascual. 1.969

  • Monasterios y Nuevas fundaciones conventuales en la Valencia del siglo XVI. Mercedes Gómez-Ferrer Lozano

  • El monasterio de Jerusalén. Francesc Almela i Vives. 1.941

  • Sus monumentos y sus artes. Su naturaleza y su historia. Teodoro Llorente i Olivares. 1.887-1.889

Fotografía

  • Archivo Histórico Municipal

  • Biblioteca de Etnología

  • Centro Cultural La Beneficencia

  • Archivo fotográfico de Abelardo Ortolá

  • Archivo fotográfico de Manuel Cubells

  • Archivo fotográfico de Rafael Solaz Albert

  • Archivo fotográfico de Lázaro Bayarri

  • Archivo fotográfico de Periódico Levante

  • Archivo fotográfico de José Aleixandre

  • Archivo fotográfico de Marina Solaz

  • Archivo fotográfico de Morales San Martín

  • Archivo fotográfico de Toni Serrano

  • Archivo fotográfico de V. Andrés

  • Archivo fotográfico de Ludovisi y señora