Si te gustan nuestros artículos puedes suscribirte a los boletines semanales con las últimas noticias sobre la historia de Valencia

Se encuentra en la catedral, en el trasaltar y se llama popularmente la Coveta. Es un bello alto relieve renacentista de la resurrección, de 1510, hecho en piedra alabastrina pulida y abrillantada. La mandó hacer el entonces obispo cardenal de Valencia Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI, en memoria de su tío Calixto III. Conserva restos de policromía y del dorado que lo decoraban y ha sido atribuido sucesivamente a Damià Forment, Pedro Berruguete y otros, pero finalmente se ha documentado como de Gregori de Biguerny.

En el centro del relieve hay la figura de Cristo Resucitado saliendo del sepulcro acompañado de varios ángeles, mientras que varias figuras que representan los guardias gesticulan despavoridos y otros personajes no identificados se agitan de forma violenta. La incorporación de todos estos personajes parece que tiene la clara intención de dar una sensación de movimiento y profundidad a la escena, y de crear en el espectador una sensación de dramatismo.

La capilla se encuentra cerrada por un magnífico pórtico de tres arcos también de alabastro, que posiblemente sigue los diseños de Fernando Yáñez de la Almedina; de los tres arcos el central está mucho rebajado y los laterales son de medio punto. Se articulan por columnas y entablamento, y permiten mostrar un interesante repertorio decorativo de formas italianizantes, formado por águilas con las alas desplegadas, grutescos y motivos diversos de inspiración renacentista.

Hay que decir que dentro de esta capilla se encuentra expuesto el llamado brazo incorrupto de San Vicente Mártir, que fue dado a la catedral en 1970. De este santo, diácono de Zaragoza, dice la tradición que fue martirizado en Valencia hacia el año 304, hecho a raíz del cual su culto se difundió con rapidez. De hecho, antes de la llegada de los musulmanes, su basílica sepulcral, situada extramuros de la ciudad de Valencia, era muy visitada.

La tradición cuenta que durante la dominación musulmana las reliquias del santo desaparecieron y que hacia el año 1104 el entonces obispo mozárabe de Valencia fue en peregrinación a Tierra Santa, donde pensaba llevar el brazo izquierdo del santo. Este obispo murió, sin embargo, inesperadamente en Bari, y allí permanecieron sus restos y el supuesto brazo del santo, hasta una fecha tan tardía como 1970.