Casa de los Condes de Alacuás

Casa de los Condes de Alacuás

Situación: Desaparecido

Estilo: Renacentista

Dirección: Calle Padre de Huérfanos, 1

Construcción: Anterior al año 1.435

Arquitecto:

Casa de los Condes de Alacuás

Esta casa conocida igualmente como Palacete de los Aguilar.

Era de estilo renacentista y la mandó construir don Gonzalo de Aguilar, caballero de Córdoba, cuyo escudo de armas figuraba en el dintel de la puerta principal, entrelazado con el de los Pardo de la Casta.

El linaje de esta familia se remonta al siglo XV cuando Gonzalo de Aguilar, cordobés, se instala en Valencia.

Por la unión de su nieta Úrsula con Jaime García, letrado de Alzira, que fue lugarteniente del Baile en el Reino de Valencia, se formó el apellido García de Aguilar.

Úrsula quedó viuda casándose de nuevo con Berenguer Martí de Torres, tesorero de la reina Doña María, quién se instaló en la mansión en el año 1.435.

El blasón familiar del aristócrata linaje de los Pardo de la Casta (tres tizones de sinople) entrelazado con el emblema de los Aguilar, se ubicaba sobre el dintel de la puerta de entrada en la plaza del Carmen, cuya imagen especular fue el Palacio de Pineda con el que compartió espacio en la plaza pública barroca.

Una de las nietas de don Gonzalo contrajo matrimonio con Garcerán de Castellví, señor de Carlet, quien fallecería al poco de contraer matrimonio sin dejar descendencia.

Su mujer era conocida como “la viuda dorada” por su inmensa fortuna y extraordinaria belleza, al igual que sus hermanas, convirtiéndolas en las mujeres más admiradas y codiciadas de entonces.

En 1.906 la casa pertenecía, por cesión de los señores de Alacuás, a la Diputación Provincial de Valencia, que con el ánimo de obtener alguna renta alquiló varias de las dependencias a entidades y particulares, entre ellas el Centro Electricista de Valencia, y al pintor Adolfo Ferrer.

Casa de los Condes de Alacuás

En la parte posterior tenía un frondoso jardín, muy frecuente en las casas de esta barriada, donde celebraban en los agobiantes meses del estío, animadas verbenas, organizadas por el citado Centro Electricista.

Al dejarla esta última entidad la ocupa el Centro Antoniano, dirigido por los padres Franciscanos, quienes lo dedicaron a la enseñanza.

Además de la tarea docente, tuvieron lugar en esta casa (concretamente en el teatro que aquí existía) animadas veladas de zarzuela.

El paso de los años dejó esta casa prácticamente sin inquilinos y sin uso.

Durante la guerra civil la alcanzó una bomba, pero al estar deshabitada solo causó graves daños materiales.

Si con el abandono había iniciado una lenta agonía, los daños de la explosión constituyeron un certero puntillazo que culminó con su derribo en 1.946, dado su lamentable estado.

Casa de los Condes de Alacuás

Pero aún rendiría un último servicio, al hacer posible que muchos de sus materiales fueran reutilizados en las obras de ampliación del Palacio de la Generalitat.

Dos tercios del solar fueron donados por los herederos para jardín, y el resto con destino a las Casa Abadía.

Era algo así como la última voluntad orientada a ser útil a través del tiempo.

Y ahí está el jardín, ahí la Casa de la Abadía y también, ahí ampliado, el Palacio de la Generalitat.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

Fotografía

  • Palacios y Casas Nobles de la ciudad de Valencia. Francisco Pérez de los Cobos Gironés.

  • Jdiezarnal

  • Archivo Histórico Municipal

  • Laurent. Colección Díaz Prosper

  • Marcos Buigues Metola

  • Arquitectos italianos en España

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