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Himno nacional de España (1.822-1.823), España (1.873-1.874), España (1.931-1.939)

Letra: Evaristo Fernández de San Miguel, 1.820

Música: Desconocido, 1.820

Adoptado:

  • Durante el Trienio Liberal (1.822-1.823) de manera oficial

  • Durante la Primera República (1.873-1.874) de manera oficial, junto con la Marcha Real

  • Durante la Segunda República (1.931-1.939) de manera no oficial

 

Himno de Riego es la denominación que recibe el himno que cantaba la columna volante del teniente coronel Rafael del Riego tras la insurrección de este contra el rey de España Fernando VII el 1 de enero de 1.820 en Las Cabezas de San Juan, cuyo texto es de Evaristo Fernández de San Miguel y música de autor desconocido, aunque alguna versión le atribuye autoría a José Melchor Gomis.

Historia

En la proclama que Rafael del Riego hizo en dicho pronunciamiento, entre otras cosas reivindicaba principalmente la Constitución de 1.812 (conocida como la Pepa) y una monarquía constitucional. Bajo estas mismas premisas, el teniente coronel Evaristo San Miguel, amigo y compañero de Riego en la insurrección, escribió un poema en forma de himno inspirado en textos anteriores de la Guerra de la Independencia (entonces se entendía por himno, principalmente, lo que era el texto dándose la circunstancia de que un mismo himno podía tener diferentes músicas, hecho que también ocurrió con este “Himno de Riego”). Cuenta Evaristo San Miguel que “la columna continuó su marcha tranquila y lentamente. Resonaron por toda ella las voces de «¡Viva la Constitución y Viva la Patria!», como era de costumbre, y se entonó la canción patriótica y guerrera que se había compuesto en Algeciras” (la columna había llegado a Algeciras a las 7 de la tarde del 1 de febrero y salió de allí el día 7 del mismo mes). Un testigo de los hechos, A. Grimaldi, escribía bastantes años después una carta enviada al periódico El Averiguador, nº 12 de 1.871, contando que la letra “estaba impresa en San Fernando; y San Miguel la llevaba formando paquetes, metidas en las pistoleras, de donde sacaba ejemplares para repartirlos”.

Si el texto está claro que lo escribió Evaristo San Miguel, no ocurre lo mismo con la música que hoy día conocemos ya que no se sabe a ciencia cierta quién la escribió a pesar de las numerosas investigaciones realizadas desde el siglo XIX (principalmente por Francisco Asenjo Barbieri y Felipe Pedrell) hasta nuestros días.

Existieron, durante el Trienio Liberal, muchos himnos de Riego, es decir obras con la letra de Evaristo San Miguel y diferentes músicas. Como ejemplo, el 21 de abril de 1.820, el Diario de Madrid anuncia en el teatro del Príncipe “el fin de fiesta La Palabra Constitución, adornada de bailes, canciones patrióticas, y del Himno del inmortal D. Rafael del Riego, música nueva, compuesta por D. Esteban Moreno, maestro de este arte en el referido teatro”. De todos estos himnos se significaron dos, especialmente, y a ellos se refiere el Diario de Madrid en diferentes números, a partir del nº 119 del 28 de abril de 1.820, cuando, refiriéndose a la programación del teatro de la Cruz, señala “y dos himnos, el primero conocido por el de Riego, y el segundo con la música original que cantaban las tropas del citado héroe”. Mesonero Romanos y otros dicen que ese primero es el que quedó como Himno de Riego, mientras que Alcalá Galiano, uno de los protagonistas civiles del pronunciamiento, sostiene que fue el segundo. A día de hoy, todavía no se ha podido esclarecer si la música que conocemos es la perteneciente al primero o al segundo himno.

La música que ha llegado hasta nosotros como “Himno de Riego”, como ocurre con la mayoría de los himnos de la Guerra de la Independencia, está basada en el ritmo en 6/8 de la contradanza, siendo el antecedente más importante el famoso “Himno de la Victoria” que, tras la batalla de Bailén, escribió Juan Bautista de Arriaza y puso en música Fernando Sor. En el caso del “Himno de Riego”, lo más probable es que la música fuera compuesta, poco después del texto, por el músico mayor (lo que hoy día llamamos director de la banda) del Regimiento de Asturias, el regimiento de Riego, o por algún otro músico cercano. Tradicionalmente se ha dicho que fue compuesta por el músico valenciano José Melchor Gomis ya que en 1.822 se publicaron bajo su firma varias versiones del himno en el libro Colección de canciones patrióticas que dedica al ciudadano Rafael del Riego y a los valientes que han seguido sus huellas el ciudadano Mariano del Cabrerizo; además, en su pueblo de Ontinyent se habría conservado hasta hace poco un manuscrito suyo (a fecha de 2.012 en paradero desconocido) de una versión del himno para solistas, coro y orquesta; por otro lado, en 1.830 Gomis compuso la ópera Le diable à Séville, que se estrenó en París en enero de 1.831, cuyo argumento principal es precisamente la insurrección de Riego contra Fernando VII aunque contada de una forma que no tenía ninguna correlación con los sucesos históricos originales (el título de El diablo en Sevilla se refiere a la contraseña utilizada por la Inquisición, en el inventado argumento de esta ópera, para advertir a sus espías de que Riego ha llegado a Sevilla). Sin embargo, a pesar de estos datos, la mayoría de los musicólogos opinan hoy en día que Gomis no compuso esta música sino que solo realizó diferentes versiones y arreglos del himno en su condición de músico mayor de la banda de la Milicia Nacional, cargo que desempeñó entre 1.822 y 1.823.

A. Grimaldi, citado más arriba, cuenta también en su carta de El Averiguador que “la música fue compuesta en Morón por el profesor D. Manuel Varo, músico mayor de la charanga de caballería que llevaba la columna. En su origen la música de dicho Himno fue un rigodón del maestro Varo, que él mismo acomodó a la letra añadiendo las notas del coro, que tienen diferente ritmo. Debo esta noticia al benemérito coronel retirado D. Pedro de la Cruz Romero, subteniente entonces en aquella columna, y a un discípulo del profesor Varo, que la oyó varias veces referir a su maestro”.

Otros músicos que, según diferentes documentos y testimonios, han podido ser autores de la música son: José María Reart y Copons, Fernando Miranda, José Baró y Saavedra, Francisco Sánchez, el músico francés Bisop, Antonio Hech, el alemán Enrique Kietkmariket y el guitarrista alicantino Trinidad Huerta (aunque este último es el más improbable de todos).

Otros musicólogos sugieren que la música puede estar tomada de la Dance de Guayente y el Ball de Benàs (también llamada Dance de los mayordomos) que se baila en el valle de Benasque (Huesca) ya que la música de la segunda parte de la danza es exactamente igual que la del “Himno de Riego”, a lo que añaden que Riego la pudo conocer mientras estuvo preso en Jaca durante la Guerra de la Independencia y después utilizarla como música de su “Himno”. Sin embargo, esta misma semejanza de la música del Himno de Riego con segundas partes de danzas populares la encontramos también en danzas de otras regiones españolas, como en una contradanza del pueblo de Arnedo (La Rioja) y un Agudillo de la provincia de Burgos. Otras vinculaciones de la música del “Himno” con músicas populares, como las que sostienen que proviene de una canción del famoso Llivre Vermell (libro catalán del siglo XIV recopilatorio de músicas medievales) o de la variante valenciana de la canción popular catalana “El testament d’Amelia”, no tienen ningún rigor musicológico ni histórico, ni superan, por falta de relación en los parámetros musicales, un análisis comparativo serio de ambas músicas.

Durante el Trienio Liberal (1.820-1.823) el “Himno de Riego” fue nombrado himno oficial de la monarquía constitucional española según decreto firmado por Fernando VII el 7 de abril de 1.822 y leído ese mismo día en la sesión de las Cortes, decreto que fue publicado en la Gaceta de Madrid el siguiente domingo 14 de abril y que en su Art. 1º se dice: “Se tendrá por marcha nacional de ordenanza la música militar del himno de Riego que entonaba la columna volante del ejército de S. Fernando mandada por este caudillo”. A pesar de la creencia popular, nunca fue oficialmente el himno de la Segunda República Española (1.931-1.939); en 1.931, poco después de su proclamación, se organizó una gran polémica sobre su validez como Himno Nacional en la que terciaron numerosos políticos, intelectuales y músicos: entre otros fue famoso un artículo de Pío Baroja en su contra ya que lo consideraba demasiado callejero e impropio de los ideales de la nueva República. Anteriormente tampoco había sido himno oficial de la Primera República, período en el que coexistieron varios himnos, entre ellos la Marcha Granadera, base del actual Himno Nacional español.

El “Himno de Riego” fue prohibido durante la Década Ominosa de Fernando VII y posteriormente restituido durante el reinado de Isabel II. Una de las versiones más interesantes del Himno fue realizada en esta época, hacia 1.835, por el músico Pedro Albéniz (profesor de piano de Isabel II) para solistas, coro y piano con el título de Variaciones brillantes sobre el Himno de Riego Op. 28, obra que dedicó al entonces presidente del gobierno Juan A. Mendizábal. Durante este reinado era cantado por las tropas liberales, sobre todo durante la Primera Guerra Carlista, como símbolo constitucional liberal; más tarde volvió a ser prohibido durante un breve período del reinado de Isabel II, a pesar de que ella lo había cantado e interpretado al piano en sus años jóvenes, y finalmente fue prohibido durante el período franquista.

Riego fue un símbolo de los liberales de España durante el siglo XIX y principios del siglo XX que se alzó contra el absolutismo de Fernando VII en la localidad de Las Cabezas de San Juan, provincia de Sevilla (1 de enero, 1.820) para instaurar un nuevo régimen monárquico constitucional que tendría como norma básica la pionera Constitución de 1.812, redactada ocho años antes por las Cortes de Cádiz y popularmente conocida como la Pepa. Por lo tanto, y en contra de lo que se cree popularmente, el “Himno de Riego”, al menos en su origen, no es un himno republicano ni antimonárquico sino que es el himno de los liberales españoles que reclamaban la monarquía constitucional y por lo tanto, durante su vigencia oficial, fue el himno de la monarquía constitucional española.

Letras

La letra original fue escrita por Evaristo San Miguel en los primeros días de 1.820 y publicada poco después en el opúsculo citado en la bibliografía. Es también la letra oficializada como himno nacional durante el Trienio Liberal y que Azaña intentó restaurar en la II República sin conseguirlo. Además de la letra original de E. San Miguel, durante el segundo período republicano hubo muchas letras o letrillas populares, más o menos afortunadas.

También hubo un himno republicano alternativo, que era una adaptación del “Himno de Riego” cantada en centros de enseñanza republicanos en México, y varias versiones utilizadas popularmente en la época de la II República de forma satírica, reflejando el sentimiento anticlerical y antimonárquico de quienes las cantaban.

 

Letra original de Evaristo San Miguel que se compone de 9 estrofas seguidas del correspondiente estribillo.

Soldados, la patria

nos llama a la lid,

juremos por ella

vencer o prefiero morir.

Serenos, alegres,

valientes, osados,

cantemos, soldados,

el himno a la lid.

Y a nuestros acentos

el orbe se admire

y en nosotros mire

los hijos del Cid.

Soldados, la patria (etc.)

Blandamos el hierro

que el tímido esclavo

del fuerte, del bravo

la faz no osa a ver;

sus huestes cual humo

veréis disipadas,

y a nuestras espadas

fugaces correr.

Soldados, la patria (etc.)

El mundo vio nunca

más noble osadia

Ni vio nunca un día

más grande en valor,

que aquel que inflamados

nos vimos del fuego

que excitara en Riego

de Patria el amor?

Soldados, la patria

[…]

Su voz fue seguida,

su voz fue escuchada,

tuvimos en nada

soldados, morir;

Y osados quisimos

romper la cadena

que de afrenta llena

del bravo el vivir.

Soldados, la patria (etc.)

Rompímosla, amigos,

que el vil que la lleva

insano se atreva

su frente mostrar.

Nosotros ya libres

en hombres tornados

sabremos, soldados,

su audacia humillar.

Soldados, la patria (etc.)

Al arma ya tocan,

las armas tan solo

el crimen, el dolo

sabrán abatir.

Que tiemblen, que tiemblen,

que tiemble el malvado

al ver del soldado

la lanza esgrimir.

Soldados, la patria (etc.)

La trompa guerrera

sus ecos da al viento

horror al sediento,

ya ruge el cañón;

y a Marte sañudo

la audacia provoca,

y el genio invoca

de nuestra nación.

Soldados, la patria (etc.)

Se muestran, volemos,

volemos, soldados:

¿los veis aterrados

su frente bajar?

Volemos, que el libre

por siempre ha sabido

del siervo vendido

la audacia humillar.

Soldados, la patria (etc.)

 

Bibliografía

  • Evaristo San Miguel, Memoria sucinta / sobre lo acaecido / en la columna móvil de las tropas nacionales / al mando del comandante general / de la primera División / Don Rafael del Riego, / desde su salida de la ciudad de San Fernando / el 27 de enero de 1820, hasta su total disolución en / Bienvenida el 11 de marzo del mismo año. / Redactada / por el teniente coronel D. Evaristo San Miguel, / gefe de la Plana Mayor de la expresada división., Madrid. / En la imprenta de Collado. / 1820. (un ejemplar de este documento se encuentra en la Biblioteca Histórica del Ayuntamiento de Madrid, sig.: F. 1195, se puede descargar por internet).

  • Gaceta de Madrid, nº106, p. 560, 14-IV-1822.

  • Colección de canciones patrióticas que dedica al ciudadano Rafael del Riego y a los valientes que han seguido sus huellas el ciudadano Mariano del Cabrerizo, Valencia: por Venancio Olivares, 1822.

  • El Averiguador, nº 12, segunda época, Madrid 1871.

  • “Homenaje a Gomis”, Ilustración Musical Hispano-Americana, nº 72, pp. 429-438, Barcelona, 15-I-1891 y nº 73, pp. 442-444, 30-I-1891.

  • John Dowling. José Melchor Gomis, compositor romántico, Castalia, Madrid 1973

  • Rafael Gisbert, José Melchor Gomis, un músico romántico y su tiempo, Ajuntament d’Ontinyent, 1988.

  • Memorias de don Antonio Alcalá Galiano publicadas por su hijo, Madrid: Biblioteca de Autores Españoles nº 84, 1886.

  • Ramón de Mesonero Romanos, Memorias de un setentón, Madrid: ed. Giner, 1975.

  • Federico Olmeda, Cancionero popular de Burgos, p. 149, Sevilla: librería editorial Mª Auxiliadora, 1903.

  • José Ruiz de Lihori, La música en Valencia – Diccionario Biográfico y Crítico, Valencia: establecimiento tipográfico Domenech, 1903

  • José Subirá, “Marchas e himnos nacionales de España”, Revista de ideas estéticas, nº138, abril-mayo-junio, tomo XXXV, pp. 95-113, Madrid: CSIC, 1977.

  • Miquel A. Múrcia i Cambra, “’L’himne d’Amelia’ (perdoneu-me: de ‘Riego’)”, El llombo, nº 61, Ontinyent: primavera 2009.

  • José Melchor Gomis, Le diable à Séville (ópera cómica en un acto), edición crítica de Tomás Garrido, Música Lírica 84, Madrid: ICCMU, 2009.

  • María Nagore Ferrer, Historia de un fracaso: el «Himno Nacional» en la España del siglo XIX, ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura, Vol. 187-751 septiembre-octubre (2011).