Bases históricas como reino cristiano IV

Bases históricas como reino cristiano IV

Instituciones valencianas pioneras de origen medieval

La importancia que Valencia llegó a alcanzar a lo largo de su historia y muy especialmente durante la Edad Media y primeros años de la Moderna, se pone de manifiesto en el número de instituciones que datan de entonces y que más o menos evolucionadas han llegado hasta nuestros días, siendo precisamente en Valencia donde muchas de ellas se originan.

Muchas han dado lugar, como base estructural, a reglamentaciones que hoy todavía están en vigor.

Entre estas instituciones se encuentran:

  1. El Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia

  2. Consell València

  3. Consolat del Mar

  4. Centenar de la Ploma

  5. Taula de Canvis y deposits de la ciudad de València

  6. Reglamentación del “Partit” o “Mancebía”

  7. Casa Hospital de Nuestra Señora de los Inocentes y desamparados

  8. Colegio de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer

  9. Estudio General y la Universidad de Valencia

  10. Colegio del Arte Mayor de la Seda

  11. Academia de los Nocturnos

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Instituciones valencianas pioneras de origen medieval

El Consell València

En los primeros Fueros ya se especificaba que no podían formar parte del Consell ni clérigos, ni nobles.

Aunque esto pronto dejó de cumplirse, establecía para la gobernabilidad de la Ciudad y Reino de Valencia, unas bases que no eran las propias de mediados del siglo XIII, donde tanto en Europa como en los reinos cristianos de España, imperaba el feudalismo en la forma de gobierno.

A Valencia y por extensión al reino, se le daba una forma de gobierno que dependía de los ciudadanos, que de esta forma tan solo estaban bajo las órdenes de un rey que juraba los Fueros, más semejante al concepto de democracia actual que al imperante en la época.

La importancia que tuvo en aquella época el municipio de Valencia, se debió a su forma de regirse, en la que predominó su independencia y su representatividad ciudadana, ya que a través de su Consell General estaban representados todos los estamentos sociales y se reunían en la Casa Consistorial.

En la primera regulación de su composición, Pedro I de Valencia, dispuso que para el Consell de la ciudad fueran elegidos anualmente en la fiesta de Pentecostés 4 individuos de las profesiones u oficio que menciona.

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El Consell València

Más tarde encontraremos un Consell General formado por 132 individuos, repartidos del siguiente modo:

  • 6 Caballeros

  • 4 Ciudadanos

  • 2 Notarios

  • 2 Comerciantes o vendedores de vara

  • 66 prohombres de oficios mecánicos, correspondientes a los 33 Gremios reconocidos en la ciudad

  • 48, cuatro por cada uno de las doce parroquias.

Un predominio del pueblo sobre la nobleza.

La forma de elección de los representantes del pueblo se hacía por insaculación (Se denomina insaculación al procedimiento de elegir alcaldes, regidores y otros oficiales de justicia y de gobierno poniendo en un saco, bolsa o cántaro ciertas bolillas o cédulas. Es un nombre impropio, que significa «poner en un saco» (o bolsita), mientras que el procedimiento referido no consiste en poner sino en sacar dichas bolillas o cédulas. El nombre correcto es pues «desinsaculación», término relativamente corriente y actualmente en uso), además de asegurar la participación del ciudadano en las tareas de gobierno, ya que muy pocos se libraban de participar en él, evitaba costosas campañas e incumplimientos electorales.

Los cargos mayores se realizaban por elección, de esta forma se puede hablar de un sistema democrático en el gobierno de la ciudad.

Una serie de medidas de autocontrol evitaban los fraudes o el lucro por parte de los consejeros o consellers.

Este Consell General se reservaba para los asuntos de gravedad, tanto civiles como criminales.

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El Consell València

La importancia del pueblo en el gobierno de la ciudad queda señalada, tanto en la composición de su Consell, como en un notable privilegio de Jaime I que dispone que no se celebre Consejo sin la presencia de un cierto número de plebeyos, con la circunstancia que si citados no acudían mientras se consumía una vela de pequeña magnitud, fueran castigados.

Era misión del Consell la renovación anual de los 4 jurados de Valencia que debían pertenecer al brazo Real, que representaba al pueblo.

Hacia 1.330 se amplió el número de jurados a 6 al introducir a la clase de los caballeros en la gestión municipal, de entre los cuales se tenía que elegir a dos jurados.

Los jurados caballeros debían de ser de los que no usaban el Don (En en valenciano), a los que lo usaban se llamaban nobles y no eran admitidos al gobierno de la ciudad.

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Guía de la ciudad de Valencia. Mª Ángeles González Gudino

  • Almela y Vives, Francesc. Pere Balaguer y las Torres de Serranos.

  • Badía, A. y Pascual, J. Las murallas árabes de Valencia.

  • Ayuntamiento de Valencia. Las Torres de Serranos y de Quart. La ciudad amurallada de Valencia.

  • Cervera Arias, Francisco y Mileto, Camilla. Las Torres de Serranos. Historia y restauración.

  • Lerma Alegría, J.V. La ampliación de la muralla y el nuevo recinto urbano.

  • López Cavero, Javier. “Torres de Serranos”. Guía de Museos y Monumentos Municipales.

  • El plano de Valencia de Tomás Vicente Tosca.

  • Ferreres Carbonell, José. Cárceles Torres de Serranos. 1.880.

  • Blázquez Izquierdo, Carmen. Historia de una restauración. La Puerta de Serranos.

  • López Cavero, Javier. “Torres de Quart”. Guía de Museos y Monumentos Municipales.

Fotografía

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