Torres de Serranos Arquitectura de su tiempo
Torres de Serranos Arquitectura de su tiempo
La Puerta de Serranos está emparentada con el llamado Portal Real del monasterio de Poblet en la provincia de Tarragona.
Esta puerta formaba parte de las fortificaciones del gran cenobio (Casa o lugar, generalmente alejados de una población, donde viven en comunidad y retiro los monjes) cisterciense levantadas por voluntad de Pedro IV el Ceremonioso a partir de 1.369, si bien no se sabe con exactitud cuando se construyeron las torres de la puerta principal del recinto, aunque se sabe sin duda que estaban terminadas en 1.399.
Como en Valencia, las torres de Poblet son poligonales, de traza regular, con cámaras abovedadas en su interior y obra de sillería rematada por matacanes (es una caja de obra maciza, cubierta y volada, o bien una galería que forma un voladizo continuo a lo largo de la coronación de una fortificación, torre, cortina, muralla, etc., y en el que el piso en vuelo, perforado, permite el lanzamiento de proyectiles verticalmente para proteger ciertas áreas vulnerables, como el pie de las murallas) y aspilleras (también llamada arquera, saetera, lancera, tronera o ballestera, es una abertura vertical, estrecha y profunda, practicada en algunos muros o murallas defensivas, así como en las torres de los castillos o incluso en algunas almenas, para permitir disparar flechas con arcos o bien con ballestas), y protegen una doble puerta.
Torres de Serranos Arquitectura de su tiempo
Es muy razonable suponer que Pere Balaguer tuviera en cuenta este modelo construido por mandato real en un monasterio de gran influencia, que alojaba el panteón de la dinastía reinante.
Otro ejemplar coetáneo del mismo modelo de puerta se levantó en la segunda mitad del siglo XIV en el recinto amurallado de la ciudad de Morella, el portal de Sant Miquel, puesto en relación a menudo con l actividad de las obras de fortificación del maestro Domènec Taravall entre 1.359 y 1.362.
Los ejemplos de Poblet y Morella revelan cual fue la concepción del portal monumental que entonces imperaba en la Corona de Aragón y que Pere Balaguer escogió para la ciudad de Valencia.
Sin embargo, Balaguer introdujo novedades de interés en su proyecto para el Portal de Serranos, comenzando por la relación de altura entre el cuerpo intermedio de la puerta y las torres laterales.
En Morella las dos torres están unidas por un arco rebajado que sustenta el matacán corrido; en Poblet las torres resaltan por encima del cuerpo central en un tercio de su altura total; en Valencia el matacán almenado recorre sin interrupción el perímetro exterior de los torreones y el cuerpo central, siempre a la misma altura (como en Morella y a diferencia de Poblet), mientras que el cuerpo torreado sobresale en un tercio de su altura por encima de los matacanes, lo que no ocurre ni en el monasterio cisterciense ni en el portal de Sant Miquel de la capital dels Ports.
En correspondencia con el mayor tamaño de la obra valenciana, los matacanes acentuados escalonados sobresalen más acentuadamente que en los portales de Poblet y Morella.
Torres de Serranos Arquitectura de su tiempo
Con todo, el rasgo más distintivo y más refinado de la decoración del Portal de Serranos es, sin duda, la tracería ciega (Tracería es un elemento decorativo en piedra y también a veces en madera, formado por combinaciones de figuras geométricas. En la arquitectura gótica, primitivamente, la tracería se encuentra aplicada a coronar ventana y arcos, posteriormente se amplía su utilización para articular y decorar rosetones, bóvedas, gabletes y pináculos o a cubrir superficies murales planas como la del coro. Tracería ciega se aplica a una superficie sin ser perforada a través de ella) entre pináculos del cuerpo intermedio, tallada con labor de filigrana sobre la puerta y los escudos del rey y de la ciudad.
El detalle de su finísima labra revela la sensibilidad de un escultor y un gusto por el efecto del claroscuro y delicadeza ornamental que remite a la orfebrería o al bordado y encuentra su paralelo en el cuerpo del remate del campanario de la Catedral de Valencia (el Micalet), en el que intervino el mismo Pere Balaguer y en otras obras coetáneas, pero raramente en una puerta urbana.
Se trata de un recurso ornamental difundido en la arquitectura tardo-gótica europea y aquí debía adquirir una apariencia casi textil, evocadora de los paños y palios de raso con que engalanaban los edificios públicos en las grandes solemnidades y fiestas.
La moldura con florones vegetales que sirve de base a este cuerpo central decorado recorre todo el perímetro de la construcción, mientras que otra similar en el borde superior queda constreñida entre las torres.
El ángulo formado por el voladizo de los matacanes (Un matacán es una caja de obra maciza, cubierta y volada, o bien una galería que forma un voladizo continuo a lo largo de la coronación de una fortificación, torre, cortina, muralla, etc., y en el que el piso en vuelo, perforado, permite el lanzamiento de proyectiles verticalmente para proteger ciertas áreas vulnerables, como el pie de las murallas. Empleados durante un asedio o asalto, eran un lugar seguro desde el cual los defensores podían mirar y arrojar por los orificios sobre el enemigo piedras, materiales ardientes y otros tipos de proyectiles) en la unión de las torres con el cuerpo central está tallado en forma de pirámide invertida con alternancia de molduras y decoración vegetal hasta rematar en ménsulas figuradas.
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Otra moldura festoneada corre el cuerpo central entre las torres y por encima de la barbacana.
Las almenas de las torres, ausentes en Poblet y presentes en Morella, aparecían en el portal valenciano acabadas con florones de piedra a manera de coronas, evocando de esta manera el título de ciudad real y los privilegios reconocidos por Pedro IV para el uso del timbre real en su heráldica.
Esta corona de piedra, cuyo aspecto conocemos a través de las vistas de Anton van den Wijngaerde de 1.563, confería un carácter aún más suntuoso y singular al portal, en consonancia con la tracería y demás detalles escultóricos de la obra.
La parte posterior del portal es más sobria en su ornamentación.
Se presenta en gola abierta, es decir, con las cámaras abovedadas visibles desde el interior de la ciudad.
Este dispositivo impedía que un baluarte como las torres que custodiaban la puerta pudiera volverse contra los habitantes de la ciudad, pero es muy probable que se pensara en ellas desde el principio más como entrada ceremonial que como elemento defensivo.
Tanto el cuerpo central situado sobre la puerta como las tres cámaras abovedadas de cada torreón están cubiertas con bóvedas de crucería apeadas en ménsulas decoradas como labor escultórica.
El cuerpo central se asoma al espacio comprendido entre el rastrillo y las hojas de la puerta propiamente dicha a través de un hueco de planta octogonal definido por trompas en los ángulos.
En el lado occidental de la puerta se dispone adosada al torreón la amplia escalera abierta que sirvió de acceso a las cámaras altas antes que se construyese la muralla nueva en este sector y se abriese paso a las torres desde el adarve (Camino situado en la parte alta de las murallas),
La original construida en 1.398 no se conservó y la actual fue restaurada entre 1.914 y 1.917.
En toda la obra resalta la calidad de la cantería empleada.
Los sillares aparecen cortados regularmente y se disponen con un aparejo cuidadoso, en el vano de la puerta las dovelas siguen un despiece radial perfectamente apreciable, y los arcos de las cámaras abovedadas están enjarjados en los muros para reducir el empleo de cimbras en la fase de construcción.
El esmero en la labor de cantería se depura en los detalles escultóricos de las ménsulas, claves, escudos, molduras horizontales y muy especialmente en la tracería del cuerpo central.
Si bien la intervención de los sucesivos restauradores que operaron entre 1.871 y 1.930 es evidente y está ampliamente documentada, los testimonios gráficos anteriores a estas intervenciones y el carácter mismo de esta ornamentación plástica denuncian su origen en tiempos de Pere Balaguer.
Torres de Serranos Arquitectura de su tiempo
Una vez concluida la obra del Portal, la Sotsobrería de Murs i Valls tuvo que construir un muro nuevo que lo uniese al sistema de fortificaciones de la ciudad y a los portales vecinos de la Trinidad, hacia el este y el Nuevo o de Santa Cruz, hacia el oeste.
Estos trabajos comenzaron en el mismo año de 1.398 con la edificación del nuevo muro con sus torres un poco más cerca del río y el ulterior derribo de la antigua muralla existente en este sector, tareas todas que se prolongaron hasta 1.401.
En diciembre de 1.399 se derribó un lienzo de muro viejo, que ahora quedaba intramuros de la nueva muralla, para favorecer la visibilidad.
Además también se demolieron las casas construidas junto al muro viejo cerca de la actual calle Muro de Santa Ana.
El 10 de junio de 1.400 Pere Balaguer y un equipo de tres canteros trabajaron en el remate de las torres del portal, seguramente para retocar el acabado de algún detalle ornamental.
Cuando se acabaron los muros de los flancos, las torres se tuvieron que comunicar a través de las nuevas puertas, a la altura de su primera planta, con el adarve de la muralla (Camino situado en la parte alta de las murallas).
Fue también en el verano de ese año cuando se colocaron las hojas de madera de esta puerta de la ciudad.
Mucho más tarde, entre abril y junio de 1.412 se puso a punto el dispositivo de defensa de todo el portal ante el conflicto que podía desencadenarse por la sucesión de la Corona de Aragón.
Además de colocar un rastrillo, se pusieron puerta de madera en los dos pasos de comunicación con el adarve de la muralla, se cerraron las golas de las torres y se montaron en las torres saeteras.
Fuentes consultadas:
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Archivos autores
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Archivo del Reino de Valencia
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Archivo Histórico Municipal
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Biblioteca valenciana
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Biblioteca valenciana digital
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Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia
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Real Academia de la Historia
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Archivo de la Diputación provincial de Valencia
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Hemeroteca valenciana
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Wikipedia
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Valencia Actúa
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Jdiezarnal
-
Arquitectos de Valencia
-
Arquitectos italianos en España
Bibliografía
Existe mucha y muy variada bibliografía referente a las Torres de Serranos y de Quart de diversos autores, todos ellos de probada solvencia, pero tan solo mencionaremos, por cuestiones de espacio algunos de ellos:
-
Almela y Vives, Francesc. Pere Balaguer y las Torres de Serranos.
-
Badía, A. y Pascual, J. Las murallas árabes de Valencia.
-
Ayuntamiento de Valencia. Las Torres de Serranos y de Quart. La ciudad amurallada de Valencia.
-
Cervera Arias, Francisco y Mileto, Camilla. Las Torres de Serranos. Historia y restauración.
-
Lerma Alegria, J.V. La ampliación de la muralla y el nuevo recinto urbano.
-
López Cavero, Javier. “Torres de Serranos”. Guía de Museos y Monumentos Municipales.
-
VVAA. El plano de Valencia de Tomás Vicente Tosca.
-
Ferreres Carbonell, José. Cárceles Torres de Serranos. 1.880.
-
Blázquez Izquierdo, Carmen. Historia de una restauración. La Puerta de Serranos.
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López Cavero, Javier. “Torres de Quart”. Guía de Museos y Monumentos Municipales.
Fotografía
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Joaquín Bérchez.
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Mayte Piera
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Ricardo Moreno
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Valencia Actúa
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Diversos archivos.