Ruta por el casco antiguo de Valencia

Ruta por el casco antiguo de Valencia

Vías de penetración al casco antiguo

La ciudad de Valencia nace como ciudad amurallada y se mantiene con estas características hasta mediados del siglo XIX.

De las antiguas murallas romanas que cercaban la ciudad, hasta las derribadas a mediados de 1.800, la ciudad amurallada conoció, al menos, dos grandes expansiones, una durante la época árabe, la otra durante la Edad Media cristiana en el siglo XIV, sin contar con la propia expansión de los años de dominación romana.

Las vías de penetración en la ciudad estaban marcadas por puertas de entrada.

Poco conocemos de las murallas romanas y sus puertas de entrada, algo más de las murallas árabes y prácticamente todo de las murallas cristianas.

De la época romana se conocen las siguientes Puertas:

La Sucronernse, más o menos alejada de la Seo, que estaba situada en lo que hoy es la calle de San Vicente Mártir, poco después de la calle Cerrajeros y que venía a representar la salida de la ciudad por la Vía Augusta.

La Saguntina, estaría situada al principio en las cercanías de San Bartolomé, pues no iba mucho más allá el primitivo recinto romano y representaría la entrada a la ciudad por la Vía Augusta; con la expansión de la ciudad nos la vamos a encontrar en la calle de Roteros, recibía este nombre por ser la que daba entrada a la vía que conducía a la ciudad romana de Sagunto.

La de Levante o del Sol se correspondería con la Puerta de la Trinidad, lugar este donde siempre existió una de las entradas a la ciudad.

La del Pagador, que situada en la plaza de la Congregación vendría a corresponder a la puerta árabe de la Xerea.

Existen autores que reconocen una quinta puerta romana.

La de la Marina, que correspondería a la Puerta del Temple, otra vía de penetración, al parecer, ya presente desde época romana, que estaría situada en lo que hoy es la calle Caballeros-Tossalt-Quart.

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Las murallas árabes

Las murallas árabes, al parecer, disponían de ocho puertas de entrada, de las cuales cuatro eran principales y otras cuatro secundarias o portillos.

De estas puertas todavía algunas, actualmente, coinciden con vías de penetración hacia el centro del casco antiguo; de entre ellas sabemos que existía una próxima a las actuales Torres de Serranos, la Puerta de Roteros, situada en las proximidades de las carnicerías de Roteros.

Seguían las murallas y en el Tossalt se encontraron vestigios de otra de las puertas, la Puerta de Alcántara.

La Puerta de Al-Qaysarioya que daría salida a la alcaicería estaría situada al nivel de la calle Ercilla y la Puerta de Boatella cerca de la calle de San Vicente Mártir, que correspondería a la Sucronense de los romanos.

La Puerta de Xerea estaría situada en la plaza de San Vicente Ferrer, también conocida como plaza de la Congregación y que correspondería a la puerta romana del Pagador.

En el lugar que ocupa el Temple se encontraba la Puerta de Bab El Sachar, (de la Hoja o del Cid).

En la Puerta de la Trinidad, la primitiva de época árabe recibía el nombre de Puerta de Bebafarachi, casi en el mismo sitio donde estaba la romana Puerta de Levante.

La Puerta de la Culebra podríamos ubicarla en lo que actualmente es el Portal de Valldigna.

Además, existiría un portillo de entrada a la ciudad.

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Las murallas cristianas

Con la ampliación de la ciudad y de sus murallas, algunas de las puertas árabes desaparecieron y otras se desplazaron hacia las afueras, de forma que la Valencia amurallada que podíamos encontrar todavía en el siglo XIX presentaba doce puertas de acceso a su interior, de las cuales cuatro eran las principales y ocho las secundarias.

Las principales eran:

  • Puerta del Mar

  • Puerta de San Vicente

  • Puerta de Quart

  • Puerta de Serranos

Las Puertas menores eran:

  • Puerta de la Trinidad

  • Puerta del Real

  • Puerta de los Judíos

  • Puerta de Ruzafa

  • Puerta de los Inocentes

  • Puerta del Cojo

  • Puerta de los Tintes

  • Puerta Nueva o de San José

Después de la Guerra de Sucesión se tapiaron ocho para facilitar el cobro de los tributos que pesaban sobre los géneros de consumo que entraban en la ciudad.

De aquellas doce puertas solo quedan dos: La Puerta de Serranos y la Puerta de Quart, ambas con sus torres correspondientes, en su posición original.

Las más importantes vías de penetración del casco antiguo coinciden, más o menos, con las antiguas puertas cristianas de la ciudad, aunque se han abierto otras entradas nuevas, una vez derribadas las murallas.

Ahora veremos cuales son estas vías y que relación mantienen con las antiguas puertas:

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  1. A través de la Puerta de Quart entramos en la calle Quart que continúa por la calle Caballeros y va a desembocar a la plaza de la Virgen, así como a los barrios del Carmen y Mercat siguiendo una de estas tres vías:

  • Caballeros- Seu

  • Salinas-Carmen

  • Bolsería-Mercat

La Puerta de Quart es una de las dos únicas que persisten de la Valencia medieval y data del siglo XV; se le llamó también Puerta de la Cal, porque por ella entraba esta a la ciudad.

Esta puerta vino a sustituir a la árabe Puerta de Alcántara, con el desplazamiento de las murallas.

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  1. La Puerta de Tintoreros, o Puerta de los Tintes, también llamada Puerta de la Corona por ser contigua al Convento de la Corona que ocupaba el espacio del actual Centro Cultural de la Beneficencia.

Esta puerta estaba situada al final, donde terminaba la actual calle de la Corona, en el extremo de la calle donde vivían los que teñían la lana, de ahí su nombre.

Por esta calle pasaba la acequia de Rovella, que no se cubrió hasta el siglo XVIII.

Es una de las vías de penetración al barrio del Carmen.

Si seguimos por ella hasta llegar a la calle Baja, tenemos tres vías a elegir: una hacia la calle Santo Tomás que nos conducirá hasta la plaza del Carmen, otra por la calle Alta o Baja que nos llevará hasta la calle Caballeros y de esta hacia la Seo y otra por la calle Alta cruzando el Tossalt y por la calle Bolsería, llegaremos a pleno barrio del Mercat.

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  1. La calle de Na Jordana nos conduce directamente al corazón del Barrio del Carmen, tomando a continuación la calle Museo.

En la zona donde la muralla hacia un giro para dejar la calle Guillem de Castro y seguir la margen del río, se encontraba una de las mayores torres defensivas de la muralla: la Torre de Santa Catalina.

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  1. El Portal Nou, también llamado Puerta de la Santa Cruz y Puerta de Campanar, este último por ser el pueblo más inmediato a ella, y posteriormente Puerta de San José cuando se trasladó el Convento de Carmelitas Descalzas de San José y Santa Teresa a sus proximidades.

Este portal estaba situado en lo que hoy es la plaza del Portal Nou, frente al Puente de San José, que en otro tiempo se llamó Puente de la Zaidía.

El lugar donde estaba levantada esta puerta nos llevará, a través de la calle Salvador Giner, a la calle Museo que desemboca en la actual plaza del Carmen, nos encontramos en pleno barrio del Carmen.

Si seguimos por la calle Roteros desembocaremos en la calle Serranos; estamos en una de las vías de penetración más importantes de La Seu.

Por el Portal Nou pasaba todo el tránsito humano procedente del Puente de San José.

Si desde la calle Salvador Giner seguimos por la calle Alta, nos llevará a la plaza de San Jaime y desde esta podremos continuar por la calle Caballeros hasta llegar a La Seo o por la calle Bolsería hasta llegar a la plaza del Mercado y a la Lonja.

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  1. Portal de Blanquerías, también llamado Puerta del Águila, estaba situado en el otro extremo de la calle donde residían los curtidores, junto al Convento de San José, que fue denominado Convento de la Coronación del Señor; próximo a él se encontraba la Torre del Águila, de construcción posterior a las Torres de Serranos y muy próxima a estas últimas.

El Portal de Blanquerías daba entrada al barrio de Curtidores, aunque no fue una verdadera puerta de entrada a la ciudad.

Conducía hacia el barrio del Carmen a través de las calles Pintor Fillol y Padre Huérfanos, que nos conducirán directamente a la plaza del Carmen; una vez en ella por la calle Roteros accederemos a la calle Serranos, vía importante de penetración.

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  1. Puerta de Serranos, esta puerta daba paso a la calle de Serranos que conducía directamente a la plaza de Manises y a la calle Caballeros, muy próxima a la plaza de la Virgen.

Representa una de las más bellas y monumentales obras públicas de Valencia y una de las puertas que en la actualidad perviven.

Sustituyó a la cercana puerta árabe de Roteros, que se encontraba en sus proximidades, protegida por una torre o fortaleza.

El primer rey que entró por esta puerta fue Martín I el Humano.

Es la vía de entrada del Puente de Serranos.

La Puerta de Serranos fue construida a finales del siglo XIV.

Da entrada a La Seo a través de la calle Serranos, y al barrio del Carmen a través de la calle Roteros.

Una tercera de entrada hacia la Seo, es la formada por la continuidad de la calle Náquera-plaza de Cisneros-plaza de Nules-calle Conde Almodóvar, en este recorrido se encuentran toda una serie de emblemáticos palacetes.

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  1. Calle Muro de Santa Ana, esta calle es una importante vía que nos llevará a la plaza de San Lorenzo y a la calle Navellos hasta la plaza de la Virgen.

Esta vía recibe todo el tránsito peatonal que, procedente de la Estación de Ferrocarriles de Vía Estrecha (actual puesto de la Policia), situada en la otra margen del río, atraviesa el Pont de Fusta.

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  1. Cuando termina la calle del Salvador, frente al Puente de la Trinidad, se abría la puerta conocida como Puerta de la Trinidad, que fue la vía directa entrada desde el Puente de la Trinidad.

Era la única puerta que persistía, más o menos, en su sitio desde la época romana.

Se le conoció también por los nombre de Puerta de Levante o del Sol (época romana) y Puerta de Bebafarachi (época árabe) y en sus proximidades se alzaría el palacio del rey moro.

Se le llamó Puerta de la Trinidad por haberse establecido el Monasterio de la Trinidad frente a ella, al otro lado del río.

En sus proximidades se cree que existió la casa donde vivió y murió el Cid.

La calle del Salvador nos conducirá directamente a la calle Almudín, en pleno centro de la Seu; es esta la vía de entrada del Puente de la Trinidad.

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  1. En el lugar que ocupa el Temple se encontraba la Puerta de Bab El Schachar, defendida por la Torre de Ali Bufat, la más alta de Valencia, y contigua a ella el Palacio de Ali Bufat, con el que se comunicaba.

En esta puerta ondeó el estandarte con las armas de Aragón y por ella entró Jaime I en Valencia.

Tras la conquista, el palacio y la torre de Ali Bufat, fue donado por Jaime I a la Orden del Temple, por lo que la puerta y torre pasaron a llamarse del Temple.

Desapareció al construirse un trinquete.

La plaza del Temple y su contigua plaza del Poeta Llorente son puntos den entrada a la ciudad a través de las calles Trinitarios y los Maestres hacia la Seo, y por la calle Gobernador Viejo hacia el corazón de la Xerea.

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  1. Puerta del Real.

La primitiva se llamó también Puerta de Montesa.

Tras la conquista de Valencia y para encerrar en el recinto de la ciudad el Convento de Santo Domingo, se levantó una muralla que corría desde la Torre del Temple hacia la Ciudadela, y se construyó una puerta que diera salida al convento y a la vez comunicara con el Palacio Real a través del Puente del Real.

La puerta más antigua se tapió y se construyó otra en su lugar a raíz de la boda de Felipe III, celebrada en Valencia en 1.599.

En 1.801 de nuevo se amplió y embelleció a raíz de un triste accidente ocurrido con ocasión de una fiesta celebrada en la Alameda y que ante el aviso que venía un toro, hizo precipitarse a la gente hacia el interior de la ciudad por esta puerta, que entonces era de un solo arco y de pendiente muy rápida, lo que causó numerosas muertes.

La nueva puerta constaba ya de un arco central de medio punto y dos laterales rectangulares y es la que cambiada de lugar podemos admirar hoy en la actual plaza del Mar.

Este monumento, ahora llamado Porta de la Mar, es en realidad el Monumento a los Caídos que en el año 1.946 se construyó en memoria de los caídos durante la Guerra Civil Española.

Construido sobre el solar donde se encontraba la antigua Puerta del Mar de las murallas de Valencia; esta es una réplica de otra de sus puertas, la llamada Puerta del Real y que se encontraba en las cercanías de ese puente.

La Puerta del Real se construyó en 1.801 y fue derribada en 1.868 junto con las murallas.

En sus afueras se vendían las sandias durante el mes de julio has mediados de agosto, por estar prohibida la venta de las más tempranas en el interior de la ciudad por considerarlas insanas.

Situada esta puerta en la salida del Puente del Real, era la vía de entrada en la ciudad del tráfico procedente de este puente.

A través de la plaza de Tetuán se accede a la Glorieta, calle del Mar y calle de la Paz, y estas dos vías nos acercaran a La Seo.

En sentido contrario nos permite acceder a la plaza del Temple y Poeta Llorente y desde esta, a través de la calle Trinitarios o de la calle Mestres, accedemos al corazón de la Seu.

La Ciudadela estaba situada en el ángulo que formaba la muralla entre la Puerta del Real y la Puerta del Mar.

En los primeros años, para la defensa de la ciudad y depósito de armas y municiones había torreones en lo que fuera el huerto de los dominicos p el de Santa Catalina.

Ante la amenaza de una invasión turca en el año 1.574, siendo el virrey el Marqués de Mondéjar, se levantó un baluarte en la “Casa de las Armas” que se encontraba próxima a la Puerta del Mar.

Felipe V, tras la toma de Valencia, mandó construir, mirando hacia la ciudad, un bastión con su foso y torreón, destinado a ciudadela con una lápida que rezaba:

“Felipe V, rey de España, vencidos junto a Almansa los enemigos: Tomada Valencia: Salvos por su clemencia los ciudadanos; con la presente obra atendió a la seguridad de la Ciudad y del Reino en el año 1.707”.

Es a su vez la lápida más antigua que se conoce en Valencia escrita en castellano.

En 1.841 se procedía a derribar el torreón que batía a la ciudad, con el consiguiente regocijo de todos los valencianos que veían desaparecer uno de los símbolos de presión más fuertes que persistían en la ciudad.

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  1. Puerta del Mar, tomó este nombre de su emplazamiento en el camino que conducía al mar y estaba situada en la Glorieta; a ella desembocaba la calle del Mar, vía de entrada a los alrededores de la Seo, hoy plaza de la Reina.

La Aduana, actual Palacio de Justicia, se construyó en sus proximidades.

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  1. La calle de la Paz se abrió como nueva vía casi paralela a la calle del Mar, pero más recta.

Nos conduce directamente desde la Glorieta a la plaza de la Reina.

Por una de las travesías de la calle de la Paz, accedemos a la plaza del Colegio del Patriarca, junto a la Universidad y al Colegio del Patriarca.

Algo más próximo a la plaza de la Virgen por la calle del Marqués de Dos Aguas, llegamos directamente al Palacio del Marqués de Dos Aguas, que actualmente alberga el Museo Nacional de Cerámica.

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  1. Puerta de los Judíos, estuvo situada en lo que actualmente es la calle de Colón, al nivel de la plaza de los Pinazo, justo al lado de la estación de metro de Colón, en las proximidades de o que fuera el Convento de Santa Catalina de Siena.

Parece que se construyó durante el ensanche; se le denominó nueva y también de San Andrés, por estar en la circunscripción de esta parroquia.

Daba entrada a la judería y fue cerrada y reabierta en varias ocasiones.

En 1.574 se le pusieron barreras para que solo pudiese salir por ella gente a pie; por esta puerta salían los ballesteros, por encontrarse próxima a la casa de la ballestería que ocupaba parte de los terrenos de lo que hoy es el Teatro Principal.

Era vía de entrada al barrio de San Francisco, a través de las calles Don Juan de Austria y su continuación calle de las Barcas.

Cualquier travesía de la calle de Colón nos adentrara en el barrio de San Francisco, llevándonos directamente a la plaza del Ayuntamiento, y de este accederemos por la avenida María Cristina al barrio del Mercado y a través de la calle San Vicente Mártir a la Seo.

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  1. Puerta de Ruzafa daba entrada a la ciudad desde el pueblo de Ruzafa y enfrentaba con lo que hoy es la calle del mismo nombre.

De esta puerta no se conoce ningún otro nombre.

Conducía directamente a la plaza del Ayuntamiento.

Una nueva vía de entrada se estableció al abrir la avenida del Marqués de Sotelo, que igualmente conduciría a la plaza anteriormente citada.

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  1. Puerta de San Vicente, esta puerta existía ya, aunque desplazada hacia el corazón de la ciudad, en la época romana con el nombre de Sucronense y después, en la época árabe, conocida como Puerta de Boatella, siendo derribada al hacerse el ensanche del siglo XIV, porque quedaba muy dentro de la ciudad, construyéndose entonces de nuevo, en el llamado camí de San Vicent, que dirigía al monasterio y al lugar donde estuvo el cuerpo de San Vicente Mártir, de donde recibió su nombre.

Tras la canonización de este se colocó la estatua que hoy podemos contemplar en la plaza de Tetuán, en esta puerta mirando hacia el exterior.

Siempre ha sido una de las principales vías de entrada a la ciudad.

Esta puerta se continuaba con la calle de San Vicente Mártir, antigua vía romana que recogía el tráfico procedente del Camino Real de Madrid; esta vía sirve de entrada, tanto al barrio del Mercat como a la Seu, puesto que conduce directamente a la plaza de la Reina por una parte y por otra, a través de la avenida de María Cristina, a la plaza del Mercat.

Muy cerca de donde estuvo situada esta puerta, se abrió en el último siglo la avenida Barón de Cárcer, actual avenida del Oeste, que conduce directamente al Mercado Central.

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  1. Puerta de Torrente o de los Inocentes, era un portillo situado en la actual plaza de Santa Lucia, frente a la ermita del mismo nombre.

Comunicaba el Hospital de Pobres Inocentes y el barrio de Velluters, actual barrio del Pilar.

Por la calle del Hospital se accede a la avenida del Oeste (antigua avenida de Barón de Cárcer) y barrio del Mercat, o al barrio del Pilar (antiguo barrio de Velluters) si tomamos sus travesías.

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  1. Puerta de las Siete Llaves o del Coixo, esta puerta se situaba en las inmediaciones del Convento de la Encarnación y como la anterior, fue tapiada en 1.707.

Hoy desde la plaza de la Encarnación por la calle Carniceros llegamos al barrio del Mercat, al Mercado Central y a la iglesia de San Juan del Mercado (iglesia de los Santos Juanes); frente a La Lonja.

Esta puerta era vía de entrada al antiguo barrio de Velluters.

Otros accesos a distintos barrios del casco antiguo los podemos encontrar en el barrio de San Francesc, con la calle de las Barcas y la calle del Pintor Sorolla, que nos pondrán en comunicación la plaza del Ayuntamiento con el Parterre y la Puerta del Mar.

En antiguo barrio de Pescadores, la Universidad y la Judería nos quedarían a los lados.

En el barrio del Mercat una ruta sería la que partiendo de la calle San Vicente se introduce por la avenida de María Cristina, para llegar a la plaza del Mercado; siguiendo por la calle Bolsería accederemos a la plaza del Tossal y a través de ella a la calle Caballeros y a la plaza de la Virgen.

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Guía de la ciudad de Valencia. Mª Ángeles González Gudino

  • Almela y Vives, Francesc. Pere Balaguer y las Torres de Serranos.

  • Badía, A. y Pascual, J. Las murallas árabes de Valencia.

  • Ayuntamiento de Valencia. Las Torres de Serranos y de Quart. La ciudad amurallada de Valencia.

  • Cervera Arias, Francisco y Mileto, Camilla. Las Torres de Serranos. Historia y restauración.

  • Lerma Alegria, J.V. La ampliación de la muralla y el nuevo recinto urbano.

  • López Cavero, Javier. “Torres de Serranos”. Guía de Museos y Monumentos Municipales.

  • El plano de Valencia de Tomás Vicente Tosca.

  • Ferreres Carbonell, José. Cárceles Torres de Serranos. 1.880.

  • Blázquez Izquierdo, Carmen. Historia de una restauración. La Puerta de Serranos.

  • López Cavero, Javier. “Torres de Quart”. Guía de Museos y Monumentos Municipales.

Fotografías

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