Puertos comerciales de Valencia antigua

Puertos comerciales de Valencia antigua

Orígenes de una larga tradición

El entorno físico original de la ciudad, aspecto de vital importancia para entender lo que se expone en este artículo.

Vista la realidad urbana actual, parece difícil creer que Valentia se instaló en un promontorio elevado, junto al río Turia, en medio del tramo final de una llanura aluvial.

Aunque la zona ocupada por la Valencia antigua se halla a unos 4 kilómetros del mar, en el momento de la fundación estaría a solo unos 2 kilómetros.

Hace 2.200 años la topografía (según los distintos expertos e investigadores) de esta área litoral sería muy diferente.

El lago de la Albufera sería mucho más grande que en la actualidad, y llegaría a tocar los límites de la ciudad romana, e incluso la rodearía, formando un todo con los marjales que todavía subsisten al norte de Valencia, y que llegarían a enlazar con la zona de Sagunt y Almenara, 30 kilómetros más al norte.

El paisaje que rodearía a la ciudad romana estaría dominado por toda una serie de accidentes acuáticos, desde el cauce de un río a varios canales, marjales y un lago muy cercano y más grande.

Esta ubicación presentaría algunos inconvenientes, pero también no pocas ventajas, como sería la mejora de su capacidad defensiva y, especialmente, facilitar las comunicaciones por vía marítima.

Un elemento básico para la creación de este paisaje fue el río Turia, que con sus aportes hídricos alimentaba las lagunas y barrancos, y con sus aportes sedimentarios iría modificando continuamente la fisonomía del territorio.

Una aceleración en el ritmo de estos procesos deposicionales se ha podido detectar a partir del momento de la fundación de Valentia, y del consiguiente aumento de la explotación de los recursos agrícolas y forestales.

Para una época algo posterior a la inicial, se han identificado las primeras evidencias sedimentolóigicas de fuertes avenidas fluviales.

Recientes y profundos sondeos bajos los puentes históricos medievales de la Trinidad y Serrans han constatado que la profundidad del lecho fluvial en época romana sería mucho mayor que la que nos podemos imaginar. al haberse llegado a los 5 metros de hondo sin que se hubiera alcanzado los niveles islámicos.

Puertos comerciales de Valencia antigua

En la época romana, la topografía del lugar donde se instaló la Valencia de ese momento, se puede resumir diciendo que era una terraza aluvial, que formaba una zona elevada sobre su entorno inmediato; este pequeño montículo era de forma alargada, de unos 400 por 300 metros, abarcando entre 10 y 12 hectáreas, con su eje más largo de norte a sur.

En un principio pudo ser una isla, aunque también cabe la posibilidad que fuera una península; de hecho, la orografía actual de la zona ocupada por la antigua ciudad y sus alrededores, todavía permite descubrir algunos de los trazos topográficos originales, lo que, unido a los datos arqueológicos, permite reconstruir los rasgos físicos fundamentales de la época romana.

El lado norte, el oriental y el sudoccidental de esta terraza, limitarían con zonas bastante más hondas.

Al noroeste se extendía un área algo más elevada y al sudeste también se observa un amplio espacio no tan hundido.

La ubicación de las vías de comunicación, tanto la Vía Augusta, que atraviesa de norte a sur la ciudad, como la que dirige al oeste, hacia el interior, evitan estas áreas más deprimidas, lo mismo que la necrópolis y los edificios públicos periféricos , como el circo y el trazado del acueducto.

El acueducto, que va en dirección oeste-este, sigue paralelo a esta vía occidental, y ambos, vía y acueducto, se sitúan al borde de una amplia zona deprimida, al sudoeste de la ciudad romana y al sur de la vía y el acueducto, que se corresponde con el barrio de Velluters.

La zona portuaria se sitúa en la mitad oeste del frente norte, en la margen derecha del recorrido tradicional del Turia, aunque tal vez este cauce no fuera el único del río.

En época antigua, no se descarta la existencia de, al menos, otros dos canales fluviales meridionales, uno de ellos, en el que se ha llegado a identificar lo que parece el pilar de un puente, ya fue colmatado en el período romano, y el otro, conocido por documentos medievales y hallazgos arqueológicos, sería el que ciño el recinto de la muralla islámica, sirviendo de foso defensivo; fue cubierto en el siglo XIV, siendo utilizado por entonces como canal subterráneo, el “vall cobert”, para evacuar las aguas residuales.

Puertos comerciales de Valencia antigua

En el cauce del Turia, anteriormente, se habían efectuado algunos hallazgos romanos aislados.

Los más evidentes tuvieron lugar en la zona del barrio de Tendetes (monedas y fragmentos de ánforas), a la altura del Jardín Botánico.

Para la época medieval se dispone de varias referencias escritas sobre la navegabilidad del Turia y la descarga de mercancías transportadas por barcos a través del curso fluvial.

En el período romano, el cauce del Turia estaría a mayor profundidad, y como el río todavía no estaba sangrado por la red de azudes, canales, acequias y molinos, ni estaba retenido por embalses, que se fue creando posteriormente, debió ser bastante más caudaloso y permitir, sin muchos problemas, la comunicación directa con el mar, situado por aquel entonces a tan solo 2 kilómetros; sin embargo hay que tener en cuenta que su calado no debió ser excesivo, por lo que este tráfico fluvial lo realizaban pequeñas embarcaciones que aprovisionarían a las grandes naves de carga fondeadas siempre sobre fondos rocosos que facilitaban su anclaje.

Se han podido localizar 2 de las zonas donde tendrán lugar las tares de carga y descarga entre los grandes barcos mercantes y las pequeñas embarcaciones fluviales.

Una se encuentra a casi 6 kilómetros al norte de la desembocadura tradicional del Turia, frente al barrio de la Malvarrosa; el otro desembarcadero se sitúa a unos 5 kilómetros al sur del río, frente a El Saler, donde se documenta con claridad el inicio de su actividad a partir del momento del mismo nacimiento de Valentia, a mediados del siglo II a. C.

El lugar ocupado por el barrio portuario actual, solo fue tal a partir del siglo XIII, cuando se constata fehacientemente la creación de El Grau, que durante muchos siglos fue un embarcadero con muelles de madera.

El hallazgo más importante de carácter portuario, lo han proporcionado, por las excavaciones, las sencillas y evidentes construcciones de la calle Conde Trenor 13 y 14, junto al viejo cauce del Turia, por detrás de las Torres de Serranos, se detectaron los rasgos esenciales de una pequeña instalación portuaria junto a uno de los canales del Turia, el que ceñía la ciudad por su parte norte.

Puertos comerciales de Valencia antigua

Muy recientemente, en varios lugares de Valencia, siempre junto a antiguos canales fluviales, han aparecido vestigios que pueden relacionar con otras zonas portuarias antiguas.

Sería el caso del posible muelle de grandes sillares aparecido en la zona noroeste, en la calle de las Rocas (información facilitada por Javier Mañez Rodero), justo por debajo de la barbacana de la muralla islámica, cuyo recorrido se ceñía a uno de los lados de un canal fluvial  que se dirigía hacia el sur y que sirvió de fosa defensiva del recinto musulmán.

La evidencia arqueológica indica que Valentia contaba con una mínima infraestructura que facilitaba su conexión con el mar por vía acuática, lo que suponía, en el contexto de la época, el privilegio de disponer del más eficaz y barato medio de transporte por entonces existente.

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Guía de la ciudad de Valencia. Mª Ángeles González Gudino

  • Historia de la Ciudad. Territorio, sociedad y patrimonio. Servicio de investigación arqueológica municipal.

  • Las murallas árabes de Valencia. Badía, A. y Pascual, J.

  • Ayuntamiento de Valencia. Las Torres de Serranos y de Quart. La ciudad amurallada de Valencia.

  • La ampliación de la muralla y el nuevo recinto urbano. Lerma Alegria, J.V.

Fotografía

  • Palacios y Casas Nobles de la ciudad de Valencia. Francisco Pérez de los Cobos Gironés.

  • Archivo Histórico Municipal

  • Biblioteca de Etnología

  • Centro Cultural La Beneficencia

  • Archivo fotográfico de Abelardo Ortolá

  • Archivo fotográfico de Manuel Cubells

  • Archivo fotográfico de Rafael Solaz Albert

  • Archivo fotográfico de Lázaro Bayarri

  • Archivo fotográfico de Periódico Levante

  • Archivo fotográfico de José Aleixandre

  • Archivo fotográfico de Marina Solaz

  • Archivo fotográfico de Morales San Martín

  • Archivo fotográfico de Toni Serrano

  • Archivo fotográfico de V. Andrés

  • Archivo fotográfico de Ludovisi y señora