El Sexenio Revolucionario (1.868-1.874)

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Intentos democratizadores.

De la revolución al ensayo republicano.

El denominado Sexenio Revolucionario o Democrático comprende desde el destronamiento de Isabel II, en septiembre de 1.868, hasta la restauración de la monarquía de los Borbones en diciembre de 1.874. Entre ambas fechas, España vivió la revolución de 1.868, la monarquía de Amadeo de Saboya y la breve experiencia de la Primera República.

La crisis de la Unión Liberal a mediados de la década de 1.860 había provocado la dimisión de O`Donnell y un período de inestabilidad política, en el que la monarquía de Isabel II, cada vez más desacreditada, se fue quedando sin apoyos. La oposición progresista y democrática firmó el Pacto de Ostende (1.866) con el objetivo de destronar a la reina y convocar Cortes Constituyentes. La revolución de 1.868 abrió así el denominado Sexenio Revolucionario o Democrático, un período caracterizado por los intentos de consolidar la democratización del país, y por una gran inestabilidad política.

La Revolución de 1.868 (La Gloriosa).

Las causas de la Revolución.

Son varias las causas que provocaron la Revolución “Gloriosa” en septiembre de 1.868, pudiendo destacarse las siguientes:

  • La oposición de los intelectuales, muchos de ellos vinculados al krausismo, que desde los periódicos, conferencias y Universidades comenzaron a difundir sus ideas liberales, anticlericales y federalistas, destacando entre otros Emilio Castelar, Nicolás Salmerón y Giner de los Ríos. Esta oposición se acentuó desde la denominada “Noche de San Daniel” (10 de abril de 1.865), cuando el movimiento estudiantil universitario que se oponía al cese del catedrático Emilio Castelar, por haber publicado en la prensa algunos artículos ofensivos para la Reina, fue reprimido por las fuerzas armadas.

  • La grave crisis económica que paralizó los proyectos que se estaban realizando de construcción de ferrocarriles, mejoras urbanas, e inversiones de capital. Además se desató una crisis de cosechas agrarias, todo lo cual contribuyó a acentuar el descontento contra el régimen isabelino.

  • La agitación de algunos militares opuestos al régimen, como el fracasado alzamiento del general Prim, o la sublevación de los sargentos del Cuartel de San Gil en Madrid (1.866), que acabó con el fusilamiento de éstos.

  • El enfrentamiento político de progresistas y demócratas contra el Gobierno, que convenció a estos sectores del liberalismo de la necesidad de derribar la Corona y de cambiar el sistema de gobierno. A ellos, tras la muerte de O´Donnell, se sumaron también los unionistas, firmándose en 1.866 el mencionado Pacto de Ostende, de carácter antiisabelino y antiborbónico.

La Revolución de 1.868.

Como resultado, en septiembre de 1.868 se sublevó en Cádiz el almirante Topete, junto a varios generales como Serrano, Prim y Dulce, quienes difundieron un manifiesto (España con honra) en el que exponían los motivos del alzamiento.

Las tropas fieles a la monarquía, dirigidas por el general Pavía, intentaron detener el avance hacia Madrid de los sublevados pero fueron derrotadas en la Batalla de Alcolea (Córdoba), lo que motivó que Isabel II, falta de apoyos, se exiliara a Francia.

La revolución se extendió rápidamente por España con la formación de las llamadas Juntas Revolucionarias. En Madrid, el poder político fue ejercido por una Junta Revolucionaria que confió el poder a un gobierno provisional dirigido por el general Serrano. Éste logró estabilizar la Revolución mediante el control del Estado y medidas como la democratización de la vida política, la ampliación de las libertades individuales, la implantación del sufragio universal masculino y la convocatoria de elecciones a Cortes constituyentes. Así mismo, se logró la estabilidad económica con medidas librecambistas y la reducción de impuestos aduaneros, con la Ley de Bases de Minas, que permitió la entrada de capital extranjero para explotar los recursos mineros nacionales, y con la creación, en octubre de 1.868, de la peseta como moneda nacional, cuya emisión quedó a cargo del Banco de España.

Desde el punto de vista político, se formaron dos grandes grupos:

  • El Partido Monárquico-Democrático, integrado por progresistas, miembros de la Unión Liberal y monárquicos democráticos, quienes ganaron las elecciones.

  • El Partido Republicano Federal, que logró una importante presencia en las Cortes.

La Constitución de 1.869.

Tras las elecciones a Cortes, en 1.869 fue promulgada una nueva Constitución, que es el primer texto verdaderamente democrático de nuestro país. Sus principales características son las siguientes:

  • A lo largo de sus 112 artículos consolidaba los principios del liberalismo democrático defendidos por los partidos que impulsaron la revolución.

  • Realizaba una amplia declaración de derechos individuales, incluyendo el sufragio universal para los varones mayores de 25 años, la libertad religiosa, de reunión y asociación, o la inviolabilidad de la correspondencia.

  • Reconocía la soberanía nacional, en la que descansa la legitimidad de la monarquía, y la división de poderes.

  • Establecía un sistema parlamentario en el que las Cortes, bicamerales, eran el poder principal, mientras que el rey sólo tenía un papel simbólico y de mediación como Jefe de Estado. El monarca era plenamente constitucional, y sus facultades ejecutivas eran ejercidos por los ministros, responsables de sus actos ante las Cortes.

  • Reconocía la independencia del poder judicial, que residía en los tribunales de justicia.

En definitiva, la Constitución de 1.869 representó la victoria del liberalismo democrático con el reconocimiento del sufragio universal para los varones, la libertad de culto y el reconocimiento de los derechos de reunión y asociación.

Una vez aprobada la Constitución, fue designado Regente el general Serrano, y presidente del gobierno el general Juan Prim, figura destacada del liberalismo progresista que, tras diversas candidaturas a la Corona, encontró finalmente un candidato al trono en Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia. No obstante, la labor de Prim se vio bruscamente interrumpida por el atentado que le costó la vida en diciembre de 1.870.

De la revolución al ensayo republicano

La monarquía de Amadeo I (1.870-1.873).

Amadeo I, perteneciente a la Casa Real de los Saboya de Italia, fue elegido por las Cortes en noviembre de 1.870 y llegó a España en enero de 1.871, pocos días después del asesinato del general Prim, su principal valedor para el trono español. Su reinado se caracterizó por una difícil situación y por una fuerte inestabilidad política debido a los siguientes motivos:

  • La división del partido monárquico-democrático en dos grupos: el constitucionalista, a la derecha del panorama político, dirigido por Práxedes Mateo Sagasta, y el radical, formado por progresistas y demócratas partidarios de profundas reformas, dirigido por Ruiz Zorrilla.

  • La oposición de la nobleza y de un sector de la Iglesia, que apoyaban a los Borbones en el exilio, concretamente a la figura del príncipe Alfonso, hijo de Isabel II. Además, parte de la burguesía con intereses coloniales se inclinó también a favor de éste, ante la posibilidad de que la esclavitud en Cuba fuese abolida.

  • La oposición de los carlistas, que realizaron un nuevo levantamiento que dio lugar a la tercera guerra carlista y la oposición de los republicanos, partidarios de instaurar la República.

Su breve reinado se vio afectado por continuos cambios de gobierno (presididos por Serrano, Sagasta y Zorrilla) que hicieron imposible lograr un gobierno estable. En estas circunstancias, y ante el conflicto surgido entre el gobierno y el cuerpo de Artillería, al que aquél trataba de disolver (pues este se oponía al nombramiento del general Hidalgo como Capitán General de Vascongadas al considerarle responsable de la represión de la sublevación en 1.866 del Cuartel de San Gil), en febrero de 1.873 Amadeo I, consciente de la falta de respaldo, abdicó del trono y abandonó España, mientras que Congreso y Senado en sesión conjunta proclamaban la Primera República. El ensayo republicano llegaba, pues, como una solución de urgencia pactada entre los radicales de Zorrilla y los diputados republicanos.

La Primera República (1.873-1.874).

La I República (11 de febrero de 1.873 a 3 de enero de 1.874) no logró tampoco estabilizar el país, y en once meses se sucedieron cuatro presidentes: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar. El contexto en el que nacía el nuevo régimen era muy difícil por los problemas de la Hacienda pública, la guerra carlista, el movimiento independentista cubano, y la tendencia de parte del ejército hacia posiciones monárquicas.

Tras la abdicación de Amadeo I, la República quedó en manos de dos partidos republicanos, el radical de Ruiz Zorrilla, partidario de una república unitaria bajo los principios centralizadores de la Constitución de 1.869, y el federal, defensor de una descentralización política y administrativa, marco en el que Pi y Margall proponía convertir a España en una federación de estados.

La República Federal.

Inicialmente el presidente Estanislao Figueras abogó por una república federal, pero se encontró con la oposición de los radicales de Zorrilla, y pronto se iniciaron los conflictos entre estos y los federalistas. Finalmente, al dimitir Figueras, su sucesor Pi y Margall, convocó elecciones generales que dieron mayoría al partido federal, en medio de dos graves problemas:

  • El recrudecimiento de la guerra carlista en el norte, donde los carlistas lograron amplio apoyo en País Vasco, Navarra y Cataluña.

  • El movimiento cantonalista en Levante y en el sur, basado en los particularismos regionales y locales alentados por los federalistas y por el movimiento obrero.

En esta situación se abordó la redacción de un proyecto de Constitución Federal, que no llegó a ser promulgado, y que se caracterizó por los siguientes aspectos:

  • Define claramente el concepto de soberanía popular, como origen del poder.

  • Establece una nueva división territorial de España, organizada como una federación de 17 estados, incluidos Cuba y Puerto Rico.

  • Se confirma la separación radical entre la Iglesia y el Estado.

  • Se establece una clara separación de los tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

  • El Presidente de la República tenía la potestad de nombrar al Gobierno de la Nación y de mantener el equilibrio entre los Estados de la federación.

  • Incorpora algunos contenidos sociales y de protección de la clase obrera.

La República unitaria y el final de la experiencia republicana.

La República vio desde el principio dificultada su labor de gobierno por los continuos problemas que se le agolpaban (los carlistas, independentismo de Cuba, oposición de los monárquicos borbónicos liderados por Cánovas del Castillo, rebelión cantonal en Andalucía y Levante, agitación social….). Esta situación caótica provocó la caída de Pi y Margall, y su sustitución por Nicolás Salmerón, que intentó frenar el cantonalismo, pero pronto se vio obligado a dimitir desbordado por la situación.

Fue sustituido en la presidencia por Emilio Castelar, que investido con poderes extraordinarios temporalmente, actuó con firmeza frente a los cantonalistas y aplicó la pena de muerte. La presidencia de Castelar significó un giro conservador de la República, lo que dio lugar a la agitación de los republicanos intransigentes que pretendieron provocar su caída. Ante su previsible derrota en el Parlamento, los militares optaron por un golpe de Estado y el 3 de enero de 1.874 el general Pavía ocupó el Congreso y disolvió las Cortes, poniendo de hecho fin a la experiencia republicana.

Aunque teóricamente se mantuvo el régimen republicano, el poder ejecutivo lo ejerció ahora el general Serrano, que se dedicó a restablecer el orden con medidas excepcionales (disolución de ayuntamientos republicanos, disolución de la Internacional Obrera, persecución de republicanos federales….), por lo que a este periodo de 1.874 se le denomina en ocasiones la “República autoritaria” o “pretoriana”.

Mientras tanto, la difícil situación existente (guerra de Cuba, guerra carlista…) favoreció la causa del príncipe Alfonso defendida por Cánovas del Castillo, ocupado en lograr adhesiones para la restauración borbónica en el trono, a favor de la cual se inclinaban las élites sociales, económicas y militares. En este sentido, en 1.870 Isabel II había abdicado a favor de su hijo, y a iniciativa de Cánovas por el Manifiesto de Sandhurst (1 de diciembre de 1.874) el príncipe proponía una política de conciliación y prometía respetar el ordenamiento constitucional a fin de granjearse el mayor apoyo posible.

Finalmente, y en contra de los deseos de Cánovas de esperar a una más amplia adhesión a la causa borbónica, el 29 de diciembre de 1.874 el general Martínez Campos aceleró su triunfo al pronunciarse en Sagunto (Valencia) y proclamar al príncipe Alfonso como rey de España, con el título de Alfonso XII sin encontrar oposición. Comenzaba así un nuevo período de la Historia de España conocido como la época de la Restauración.

 

Fuentes consultadas:

  • Archivos autores

  • Archivo del Reino de Valencia

  • Archivo Histórico Municipal

  • Biblioteca valenciana

  • Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia

  • Archivo de la Diputación provincial de Valencia

  • Hemeroteca valenciana

  • Wikipedia

BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES.

La bibliografía general sobre la Revolución del 68 y el período inmediatamente posterior es fácilmente accesible. Las obras más. Utilizadas aparecen citadas en las notas. Las fuentes para este estudio pueden dividirse en dos apartados:

Manifiestos Revolucionarios y Ordenamientos legales.

Los primeros se pueden encontrar casi todos en V. BOZAL : Juntas Revolucionarias. Manifiestos y Proclamas, Edicusa, Madrid, 1.968.

Los segundos, fundamentalmente en La Gaceta de Madrid.

A título de orientación, y sin pretensiones de exhaustividad, se exponen a continuación los principales documentos que han servido de base a este trabajo:

Manifiestos revolucionarios:

17-09-1.868: Manifiesto de Topete.

19-09-1.868: Manifiesto de los generales sublevados.

19-09-1.868: Proclama de Prim.

20-09-1.868: Manifiesto de la Junta de Sevilla.

27-09-1.868: Manifiesto de la Junta de Málaga.

28-09-1.868: Topete a la Marina.

29-09-1.868: Manifiesto de la Junta de Madrid.

08-10-1.868: Programa de la Junta Superior Revolucionaria.

12-10-1.868: Propuesta de la Junta de Madrid.

17-10-1.868: Otra propuesta de la Junta de Madrid.

25-10-1.868: Manifiesto del Gobierno Provisional.

08-01-1.874: Manifiesto del Poder Ejecutivo de la República.

 

Ordenamientos legales (según los períodos del sexenio):

12-10-1.868: Expulsión de los jesuítas.

15-10-1.868: Prohibición de poseer a los religiosos.

18-10-1.868: Supresión de las casas religiosas fundadas después del 29-7-1.837.

19-10-1.868: Supresión de las Conferencias de San Vicente.

21-10-1.868: La Teología fuera de la Universidad.

22-10-1.868: Supresión de la subvención a seminarios. ,

23-10-1.868: Libertad de imprenta.

01-11-1.868: Libertad de reunión.

02-11-1.868: Supresión del Tribunal de las Ordenes Militares.

03-11-1.868: Creación de las Asociaciones civiles de caridad.

09-11-1.868: Permisión de cultos no católicos.

06-12-1.868: Unidad de fueros.

01-01-1.869: Incautación de Archivos.

01-03-1.869: Desamortización de bienes de Obras Pías.

06-06-1.869: Constitución de 1.869.

28-06-1.869: Proyecto de Reforma del Concordato.

05-08-1.869: Circular contra el Clero.

06-09-1.869: Respuesta a las contestaciones de los obispos sobre la circular anterior.

15-12-1.869: Proyecto de ley de Matrimonio civil.

22-03-1.870: Arreglo del Clero.

17-03-1.870: Juramento de la Constitución.

26-03-1.870: Derogación de la ley de 24-8-1.867 sobre provisión de vacantes por turno.

29-03-1.870: Anulación de la ley de 7-1-1.868 sobre redención de la congrua (renta que debe tener el que recibe órdenes sagradas).

17-06-1.870: Ley del Registro Civil.

18-06-1.870: Código penal.

03-09-1.870: Extinción de Conventos de misioneros franciscanos.

08-09-1.870: Incautación de conventos.

16-01-1.871: Producto de las rentas de la Cruzada.

16-07-1.871: Circular sobre cementerios.

12-08-1.871: Desamortización de los bienes de capellanías.

01-10-1.871: Supresión de canonjías.

17-10-1.871: Reducción del presupuesto eclesiástico.

27-11-1.871: Exención de impuestos a sacerdotes no juramentados.

??-12-1.871: Provisión de Deanatos.

11-01-1.872: Ley sobre hijos habidos de matrimonio canónico.

12-02-1.872: Se retira la palabra «Dios» de documentos oficiales.

25-03-1.872: Agencia de Preces.

12-09-1.872: Presupuesto del Clero.

09-03-1.873: Supresión de las Ordenes Militares.

17-07-1.873: Constitución de 1.873.

29-07-1.873: Secularización de cementerios.

01-08-1.873: Proyecto de separación Iglesia-Estado.

12-12-1.873: Nombramientos episcopales.

14-04-1.874: Restauración de las Ordenes Militares.

20-05-1.874: Supresión del matrimonio civil.

24-07-1.874: Decreto sobre capellanías.