Palacio del Intendente Pineda

Palacio del Intendente Pineda

Situación: Sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo

Estilo: Neoclásico (fachada), el palacio sigue la tradición del clasicismo barroco valenciano

Dirección: Plaza del Carmen, 4

Construcción: Entre 1.728 y 1.733

Arquitecto:

Palacio del Intendente Pineda

Este palacio conserva su fachada neoclásica, y tiene frente a sí la de la soberbia iglesia parroquial de la Santa Cruz, que perteneció al convento del Carmen.

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La mandó construir don Francisco Salvador de Pineda, Intendente General de los Reinos de Valencia y Murcia, del Consejo de Su Majestad y Justicia Mayor de la ciudad, que hoy se conoce como Palacio de Pineda o del Intendente Pineda.

El Palacio de Pineda fue residencia de Francisco Salvador de Pineda, intendente y corregidor de Valencia desde 1.727, como su antecesor, fue acusado de corrupción y abuso de poder por haberse enriquecido en el ejercicio de su cargo, según narran las sátiras en tan solo cinco años se construyó una casa que costaba 40.000 libras.

Esa casa palacio fue escenario de las reformas socio políticas que impusieron los borbones tras el Decreto de Nueva Planta, el intendente Pineda tuvo un papel trascendental en los cambios del sistema fiscal valenciano.

El 3 de abril de 1.735 Francisco Salvador de Pineda abandonaba la ciudad, junto a él, acusados de corrupción administrativa y abuso de poder, las principales autoridades borbónicas de la ciudad y reino de Valencia perdían el cargo.

El encargado de llevar a cabo la investigación fue el marqués del Risco, magistrado de la Audiencia, al cual, una real cédula de 16 de febrero encomendaba la inspección de quienes habían gobernado la ciudad los últimos años.

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El intendente corregidor Francisco Salvador de Pineda, fue investigado junto a su equipo, una serie de individuos liderados por su antiguo alcalde mayor, Blas Jover i Alcázar, que desde 1.733 era juez de la Audiencia, también los nuevos alcaldes mayores, José Pérez Mesía y Agustín de Valdenoches, el escribano Oloris y otros funcionarios subalternos.

Iniciado el proceso los acusados fueron destinados a distintos lugares del reino con el fin de evitar que influyeran en las investigaciones y testimonios, Pineda era destinado a Horcajo, cerca de Viver.

Es precisamente este don Francisco Salvador de Pineda el fundador del mayorazgo del apellido.

Contrajo matrimonio con doña Francisca de Paula Negrete de quien tuvo una sola hija, Ana María, que lo hizo a su vez con don Joaquín Ignacio Montoliú y Cucaló de Montull, señor de Bonrepós y Mirambell.

De este último enlace no hubo sucesión y el mayorazgo de los Pineda pasó a la casa de Montoliú, establecida en Valencia en el siglo XV, y en ella se extinguiría.

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El palacio tiene sobre la puerta adintelada (elemento estructural horizontal que salva a un espacio entre dos apoyos o jambas o pies derechos. Es el elemento superior que permite crear vanos en los muros para conformar puertas, ventanas o pórticos) de acceso lo que resta del escudo nobiliario de los Pineda, de gran sobriedad, que hoy aparece con los cuarteles picados.

Solo es legible una fecha 1.732, que puede muy bien corresponder al año de construcción del edificio.

La planta del edificio es aproximadamente rectangular (23 x 34 metros), consta de zaguán, entresuelo, dos pisos y ático.

La fachada principal es totalmente simétrica de ladrillo cerámico visto, con balcones y dos torres en ambos extremos, cuyos remates curvilíneos, contrastan con la ortogonalidad (Ortogonal es un adjetivo que se emplea para nombrar a aquello que se encuentra en un ángulo de 90o) de los vanos coronados por cornisas ligeramente prominentes.

Las molduras rectilíneas de ladrillo marcan los pisos del edificio.

Una austera portada de piedra adintelada con dos pequeñas volutas laterales, que simulan sustentar un capitel, apenas dibujado con un sencillo bordón que enmarca todo el vano.

El edificio se articula en torno a un patio central con una escalera lateral, actualmente de hierro y madera de un solo tramo, nos remite al rampante de los palacios góticos valencianos.

Consta de semisótano, planta baja y tres pisos y un jardín en la parte trasera.

La escalera de acceso a los pisos superiores sigue la tradición de las escaleras de “voltes” valencianas, dejando libre un lado al adosarse al muro.

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La puerta de entrada da acceso a un zaguán amplio de techos altos con viguería de madera sin ornamentación, la tradicional cubierta valenciana de revoltó y viga.

El techo se sustenta en cuatro grandes arcos de piedra.

Desde ahí se puede observar el jardín, delimitado por las tapias y una fachada trasera con una gran palmera en el centro y que en la actualidad es la terraza de la cafetería.

En fecha posterior se añadió en el lado izquierdo del jardín, un ala de una única crujía.

El edificio ha sufrido diversas intervenciones a lo largo del tiempo, como la torreta adosada en la fachada trasera, posiblemente de principios de siglo XX, o los múltiples cambios en la tabiquería originados por su uso como colegio y posterior convento-residencia.

Al entrar en él se aprecia un amplio y elevado zaguán cuyo techo, en viguería de madera sin ornamentación alguna, está sustentado por cuatro grandes arcos en piedra.

Al fondo puede verse el patio donde hubo un jardín.

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Como muchos otros edificios al ser desalojado por los propietarios tuvo varios usos, y así fue sede del Colegio de los Hermanos Maristas, cuando esta congregación comenzó su andadura en Valencia.

Posteriormente la ocupó la “Sociedad Angélica del Sagrado Corazón de Jesús” siendo la primera casa que las Madres Angélicas tuvieron en propiedad en Valencia, en ella vivió Santa Genoveva Torres.

El palacio fue usado como convento y residencia, acogiendo no solo ancianas, sino también señoras que, por estudios o trabajo, se desplazaban a Valencia y no tenían alojamiento.

El lugar contaba con capacidad para acoger a unas 60 personas.

Si bien durante la Guerra Civil el edificio apenas sufrió desperfectos, la riada de 1.957 perjudicó seriamente el edificio.

En 1.978, como no reunía las condiciones de habitabilidad necesarias, fue abandonado, quedando cerrado durante varios años sin función alguna.

A finales de los 80 es adquirido por la Consellería de Educación de la Generalitat Valenciana para ubicar allí la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, tras culminar el proceso de restauración en 1.991.

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Esta se ejecuta recuperando la proporción original de las salas, que por su función como residencia habían sido fraccionadas en múltiples habitáculos para su uso como dormitorio.

Se mantiene la estructura del edificio articulado en torno a un espacio central, que es la pieza fundamental ya que se amplía visualmente, eliminando parte del cierre de la escalera que queda incorporada al patio cubierto.

En la parte posterior se ubicó la cafetería, recuperándose el jardín original al ser eliminadas las cubiertas.

Las obras de restauración fueron llevadas a cabo entre 1.990 y 1.992 por Vicente González Móstoles y Alejandro Pons Romaní

Actualmente el edificio cuenta con diversos despachos para tareas administrativas y atención al público, además de cinco aulas y una sala para ruedas de prensa.

Frente al mismo presidiendo una zona ajardinada la estatua dedicada al pintor Joan de Joanes.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

Fotografía

  • Palacios y Casas Nobles de la ciudad de Valencia. Francisco Pérez de los Cobos Gironés.

  • Jdiezarnal

  • Archivo Histórico Municipal

  • Laurent. Colección Díaz Prosper

  • Marcos Buigues Metola

  • Arquitectos italianos en España

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