Monumento a Cervantes

Monumento a Cervantes

Ayer y Hoy

El boceto del busto de Cervantes, obra de Mariano Benlliure, hacía tiempo que se encontraba colocada en la subida de la escalera del Ayuntamiento de Valencia.

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Por ello en 1.905 se acordó que un monumento dedicado a Cervantes integrando el busto de Benlliure, se emplazase en el jardín situado en la calle de Guillem de Castro, frente al matadero viejo, ya que en lo solares de este edificio se iba a colocar, con motivo de las fiestas del III centenario de la publicación del Quijote, la primera piedra del grupo escolar rotulado con el mismo nombre de Cervantes.

El boceto del monumento en yeso, estuvo expuesto durante la ceremonia de colocación de la primera piedra del que luego sería el definitivo, y que tuvo lugar el domingo 7 de mayo de 1.905.

Surgieron dudas sobre el nuevo emplazamiento al inicio de 1.909, y el 11 de febrero se acordó colocar la escultura representativa de Cervantes en la calle de Guillem de Castro frente al grupo escolar en construcción, aislando el basamento construido por una sencilla verja de hierro.

Pero el 15 de febrero de 1.909 se decidió que el busto fueses colocado, de forma provisional, en la plaza del Picadero (actual plaza de los Pinazo) sobre un pedestal de cemento armado o de piedra artificial hasta que se trasladase a su lugar definitivo.

El 17 de septiembre de 1.909 ya estaba colocada la estatua, en la plaza del Picadero, sobre los sillares que por indicación del escultor que los había realizado se pusieron en el sitio primitivo, levantándolo por medio de un zócalo de hormigón.

El 23 de junio de 1.913, un grupo de vecinos de la comisión de fiestas de las calles Cervantes y Gran Vía, pidieron al Ayuntamiento que se trasladase la estatua de Cervantes existente en la actual plaza del Pintor Pinazo a la Gran Vía de Cervantes, por considerar este lugar el más apropiado y conveniente.

Esta comisión de fiestas solicitaba que el traslado de la estatua fuese verificado el 12 de octubre para poder realizar en dicho día festivo la inauguración oficial del monumento que se quería trasladar.

Por acuerdo tomado por la Comisión de Monumentos, Archivos y Museos Municipales en sesión de 25 de junio de 1.913, se desestimó lo propuesto en razón a que dicho monumento debía ser colocado en plazo más o menos breve, según acuerdo tomado por el Ayuntamiento en el año 1.909, en la calle de Guillem de Castro, frente a las escuelas públicas que llevaban el nombre ilustre de Cervantes.

Monumento a Cervantes

Ayer y Hoy

Los maestros de las, entonces llamadas, Escuelas Nacionales Graduadas Cervantes, establecidas en la calle de Guillem de Castro número 145 con fecha 5 de diciembre de 1.924, escribieron al alcalde para exponerle que cuando se puso la primera piedra de dichas escuelas en uno de los actos conmemorativos celebrados en Valencia durante las fiestas del III Centenario de la publicación del libro El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, el escultor Mariano Benlliure realizó un grupo escultórico compuesto por la figura del Quijote que en sus brazos alza el busto de Cervantes.

Se colocó frente a las Escuelas, en el antiguo Mercado de Abastos.

Con posterioridad, el Ayuntamiento, trasladó el grupo escultórico, por no ser un marco adecuado  un mercado de abastos, a la llamada plaza del Picadero, actualmente denominada plaza de los Pinazo.

Por todo lo anterior, solicitaban el traslado del grupo escultórico de Cervantes y el Quijote, situado en la plaza del Picadero, ya en 1.924 denominada plaza del Pintor Pinazo y posteriormente plaza de los Pinazo, a la antigua plaza del Mercado de Abastos, frente a las escuelas Cervantes.

También pedían que el antiguo solar del mercado, considerable en extensión y poblado de árboles, pero en completo abandono se transformase en jardín o parque infantil denominado Cervantes.

En 1.925 se había comenzado a transformar en jardín para niños el terreno ocupado por el antiguo Merado de Abastos.

El 27 de noviembre de 1.925 se inició el traslado, al antiguo Mercado de Abastos del grupo escultórico Cervantes y el Quijote.

Pasaron dos años hasta que en 11 de noviembre de 1.927 se comenzó a desmontar el monumento del Quijote sosteniendo el busto de Cervantes.

En 20 de marzo de 1.928 se realizó un proyecto para incluir un pedestal a las dos figuras realizadas por Mariano Benlliure.

Se procuró que dicho pedestal, en su formación, tuviese la mayor sencillez de líneas, la armonía con el tamaño de la estatua y sobre todo la observación de los cánones de la arquitectura clásica imperantes en la época del autor del Quijote.

Se proyectó su realización en piedra de Borriol o de Llíria por ser más compacta y homogénea que la del país.

El presupuesto material de las obras se calculó en 5.299 pesetas con 84 céntimos y en 6.094 pesetas con 81 céntimos el del contrato.

Monumento a Cervantes

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En 8 de agosto de 1.929 se remitió a la Comisión Permanente la propuesta que fuese instalado el monumento a Cervantes en el centro del jardín de lo que había sido el Mercado de Abastos y que se sacase a concurso la construcción del pedestal sobre el que se debía situar definitivamente el conjunto de bronce de Don Quijote sosteniendo el busto de Cervantes.

En 26 de marzo de 1.931 quedó terminado el monumento a Cervantes; junto con el pedestal, se construyó una pequeña alberca con la que limitar el acceso al mismo a la vez que dar mayor realce e importancia a la obra de Benlliure.

Viendo las dos fotografías nadie diría que ese ámbito tan sereno, donde un niño pasea en bicicleta sin temor al tranvía de tracción animal, es el enclave del denso tráfico donde la calle Colón se ensancha en la plaza del Pintor Pinazo, actualmente plaza de los Pinazo (conocida popularmente como plaza del Picadero).

En ese ayer color gris del pasado, las fincas de la burguesía del Ensanche mostraban la belleza de los miradores del piso principal, el elegido por los propietarios del inmueble, y los árboles frondosos proporcionaban sombra a quienes paseaban hacia los cafés y conciertos de la Glorieta.

En esta triangular plaza se alzaba el monumento a Cervantes realizado por Mariano Benlliure en bronce e instalado allí en 1.906, aunque un año antes se había expuesto el boceto en yeso para conmemorar el III Centenario de la aparición del libro “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

Como casi todo monumento valenciano, se trasladaría años más tarde a otro lugar, fue en los jardincillos de la calle de Guillem de Castro, frente al antiguo grupo escolar Cervantes, próximo a las Torres de Quart y al convento de Santa Úrsula, el que acogía a las mujeres de “vida galante” cuando llegaba la Cuaresma y en donde se pretendía su conversión a las costumbres piadosas.

Monumento a Cervantes

Ayer y Hoy

En la actual plaza de los Pinazo, durante las obras de la línea 3 del metro aparecieron los restos de una puerta que se han integrado en la estación de Colón.

Se puede observar en la plaza la planta del portal, con dos torres construidas en 1.422 así como parte del pavimento original y de la muralla.

Delante del mismo arrancaba un puente de piedra que cruzaba el foso.

Si baja a la estación puede ver una vitrina con algunos objetos recuperados en la excavación arqueológica.

Esta puerta era la puerta de los Judíos era una de las doce que tenía la muralla cristiana.

Construida en 1.391, debe su nombre al cementerio judío que en la edad media se emplazaba en sus cercanías, y sufrió diversas remodelaciones a lo largo del tiempo hasta su demolición en 1.890.

Por aquí entraban los productos provenientes de la huerta para su venta en la ciudad.

 

Fuentes consultadas:

Otras Fuentes

  • Levante

  • Las Provincias

Bibliografía

  • Guia de arquitectura de Valencia

  • Las fábricas de tabacos en España: Proyectos y fundaciones fabriles de la Universal Administración a Tabacalera S.A. (1.731-1.945). Carolina Castañeda López

  • La catalogación del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia. María Teresa Broseta Palanca

  • Catálogo Monumental de la Ciudad de Valencia. Felipe Mª Ortiz de Taranco. 1.983.

  • El ornato urbano, la escultura pública en Valencia. Rafael Gil – Carmen Palacios