Estación Churra

Estación Churra

Estación Churra o de Aragón

Valencia es así: la Estación de la línea ferroviaria que llevaba a Aragón fue bautizada, en el lenguaje popular, como la Estación Churra, por los así llamados en el mismo lenguaje popular a los “churros, que no son otros que los oriundos de la entrañable región de Aragón.

La Estación Churra, construida en 1.902 por el arquitecto Joaquín María Belda, estaba en el centro de lo que hoy es la avenida de Aragón.

En realidad existe en la actualidad esta avenida gracias al hueco que dejaron unas vías que partían, en dirección norte, emparejadas con la línea de Barcelona.

Tras la riada de 1.957 y las reformas impuestas por el Plan Sur, Renfe decidió modificar sus líneas y cerró la estación en 1.968.

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Tras una de las operaciones inmobiliarias más notables del desarrollismo español de los años 60, la estación del ferrocarril de Aragón, con su gran cubierta metálica, se derribó o mejor dicho se desmontó en 1.974.

En su lugar, tres décadas después, una de las mejores avenidas de la nueva Valencia lleva el nombre de Aragón.

Frente a lo que fue la estación, una gran rotonda, con los característicos casalicios, recuerda a Zaragoza.

La antigua «Vía Churra» Calatayud-El Grao de Valencia se construyó a finales del siglo XIX mediante la fórmula de la concesión, tan de moda últimamente por la sequía presupuestaria.

Dos holandeses, Joseph Devolder y Víctor Stoclet, representantes en España de la Societé Générale pour favoriser l’Industrie Nationale, se aliaron con capitalistas locales y crearon en 1.895, la Compañía del Ferrocarril Central de Aragón, que logró poner en marcha en 1.898 la sección ferroviaria Sagunt-Segorbe.

Estación ChurraEstación Churra

En 1.902 la línea se extendería hasta Valencia y el puerto.

De aquel ferrocarril tradicional sólo queda, a día de hoy, la parte central de la línea, entre Caminreal y Sagunt, ya que los extremos de este ferrocarril se quedaron sin servicio en 1.984, aunque terminal en Valencia, la Estación de Aragón (o La Churra) ya se había derribado en 1.974.

La estación de Aragón se levantaba al inicio de la actual avenida de Aragón.

Fue inaugurada en 1.902 y transportaba viajeros desde Valencia a los pueblos y ciudades de Aragón, de donde toma su nombre.

Estación Churra

Edificada sobre el antiguo Convento de San Juan de Ribera derribado en 1.898 para la construcción de la estación.

Vulgarmente a la estación se la conocía como «La Churra».

Obra del arquitecto valenciano Joaquín María Belda Ibáñez, estaba realizada en un estilo clasicista.

Se componía de un cuerpo central de tres pisos con nueve vanos cada uno, dos cuerpos salientes en los extremos en forma de torres creaba una especia de vestíbulo exterior protegida por una marquesina central.

En el piso bajo se abrían nueve puertas que permitían el paso al interior de los andenes.

El edificio se remataba por un tejado que se cerraba por una balaustrada de piedra.

En 1.968 la estación fue cerrada abriéndose en su lugar la actual avenida que en el fondo no deja ser el lugar por el que discurrían los raíles del tren de la vieja estación.

Muchos valencianos en la actualidad todavía conservamos en nuestra mente la imagen de la antigua Estación de Aragón y seguro que hemos partido en alguna ocasión desde este lugar con destino a pueblos del interior, sobre todo de Teruel.

Dejando aparte su monumentalidad, que no es poca, la estación de Valencia-Alameda tenía el embrujo que le diera su primer propietario, la Compañía del Ferrocarril Central de Aragón, aunque no pudo resistirse a desaparecer casi por completo.

En julio de 1.973, la cuarta zona de Renfe con sede en Valencia y propietaria del edificio sobre la nacionalización de los ferrocarriles en 1.941 decide vender todo lo aprovechable del derribo del inmueble de la estación.

Sin embargo se producen dos salvaciones simbólicas antes de la subasta: una cancela de grandes dimensiones, visible todavía en la estación de Norte, junto al túnel de las grandes vías, frente al dormitorio de agentes y una pequeña fuente de pulsador en fundición.

A pesar que se centralizaron los servicios ferroviarios en la estación del Norte, la actividad bajo su cubierta nunca cesó.

Tras cerrar la expendición de billetes en sus taquillas, y dejar de sonar la campana en 1.968, la estación no pasó desapercibida hasta su demolición en 1.974.

El conjunto poseía una franja de cubierta traslúcida en el arranque.

Los bajos de laterales abiertos formando dos voladizos que cubrían dos de las seis vías, que tenía, solo albergaba dos andenes.

Con unas medidas de 140 x 40 metros tenía algo muy llamativo y era el cerramiento parcial de su bocana orientada al norte.

Estación Churra

Estaba formada por cristaleras de color que formaban la Senyera valenciana y coronada por un descomunal escudo de Valencia, «Rat Penat» incluido, formado por dos piezas fundidas.

A pesar de ser la única estación valenciana con marquesina decorada con motivos regionales, a la estación se le llamaba la estación churra.

Aprovechaba los márgenes longitudinales para estacionar convoyes, ya que el edificio no era en forma de U, sino perpendicular al eje.

Una pequeña abertura en la misma cumbrera formaba una suerte de linterón, y el conjunto estaba formado por vías de celosía con articulación central y cerchas conocidas como «fermes de Dion«, lo más vanguardista que este ingeniero, Francisco Domenchina, había desarrollado entre 1.875 y 1.889.

A pesar de ello, poco se sabe de su autoría, ya que aunque se le atribuye al ingeniero Francisco Domenchina, habida cuenta de la rapidez de ejecución todo hace pensar que fuera belga, tal vez de la Cockerill, así como tantos otros elementos de la empresa.

Lo que muy pocos conocemos es que no fue al desguace sino que fue desmontada pieza a pieza.

Y es que se decide aprovecharla no para fundirla, que hubiera sido lo habitual, sino para volverla a montar pieza a pieza, y utilizarla como silo de extractos alimenticios.

Álvaro Faubel, como socio de una empresa química, líder europeo en derivados del cacao, la adquiere y ordena su traslado a unos nuevos terrenos entre Aldaia y Quart de Poblet.

El presumible bajo coste de adquisición y la rapidez de su montaje fueron decisivos a la hora de inclinarse por una nave prefabricada como ésta.

Nunca antes seguramente se le había presentado semejante posibilidad a la industria, ya que se desconoce si se reutilizaron las otras dos grandes marquesinas desaparecidas de la ciudad: Grao y la antigua estación de Valencia en la plaza del Ayuntamiento.

De todos modos la complejidad en el transporte de las grandes piezas, con un peso total cercano a las 700 toneladas, y la adecuada preparación fotográfica para poder luego montar todo el conjunto, fueron muy laboriosos.

Estación Churra

Se trata de un testimonio excepcional, de una revolución industrial que apenas duró 60 años.

En la rotonda de la plaza de Zaragoza (situada en el cruce de la avenida del Puerto, la avenida de Aragón y el paseo de la Alameda), se encuentran dos pequeñas torres y una casa de dos plantas situadas frente al antiguo Edificio de Viajeros de Valencia-Alameda.

Dichas construcciones, de 1.930, eran aduanas para las mercancías que llegaban a la desaparecida estación del Central de Aragón que tenían enfrente.

Actualmente las torres que podemos observar en esta plaza con más detalle son de uso municipal y se conservan en buen estado.

A la izquierda de la estación existía un edificio blanco (que todavía existe) y que no existía anteriormente, se trata de un edificio para viviendas de personal de Renfe que se construyó con posterioridad en terrenos de la estación.

La Estación tenía 6 vías.

Tenía un inmenso depósito de Locomotoras, talleres, grandes naves y todo tipo de servicios auxiliares pero no estaban pegados a la estación sino que ocupaban el triángulo formado por el ramal de Enlace de la Línea hacia El Grao, el Ramal de la propia estación de Valencia-Alameda también a El Grao y finalmente la llegada de la línea Calatayud-Valencia a la estación.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Guía de arquitectura de Valencia

  • Las fábricas de tabacos en España: Proyectos y fundaciones fabriles de la Universal Administración a Tabacalera S.A. (1.731-1.945). Carolina Castañeda López

  • La catalogación del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia. María Teresa Broseta Palanca

  • Catálogo Monumental de la Ciudad de Valencia. Felipe Mª Ortiz de Taranco. 1.983.

  • El ornato urbano, la escultura pública en Valencia. Rafael Gil – Carmen Palacios

  • Origen e historia de las calles del centro de Valencia. Volumen I. Juan Luis Corbín-Ferrrer.

  • La arquitectura del eclecticismo en Valencia: vertientes de la arquitectura valenciana entre 1.875 y 1.925. Benito Goerlich.

  • Junta de Murs i Valls. Historia de las obras públicas en la Valencia del Antiguo Régimen, siglos XIV-XVIII. Vicente Melió Uribe (Tesis doctoral)

  • Archivo de arte valenciano. Real Academia de Bellas Artes de San Carlos